Arena Naucalpan 25 de Diciembre

Reseña Arena Naucalpan
Viernes 25 de diciembre de 2009
Texto y fotos: Diego Mejía Eguiluz

Como un regalo para todos aquellos aficionados, luchadores y réferis que se portaron bien, el Grupo Internacional Revolución organizó una magna función para celebrar la Navidad.

El platillo estelar de la velada fue un duelo que ya se considera clásico en la arena Naucalpan: los Terribles Cerebros se enfrentaban a los Oficiales, pero en esta ocasión por el campeonato mundial de tercias versión IWRG, en poder de los Oficiales.

Black Terry, Doctor Cerebro y Cerebro Negro salieron dispuestos a destronar a 911, AK-47 y Fierro y de paso convertirse en bicampeones de tríos, pero los representantes de la ley no estaban dispuestos a darles ese regalo de Navidad a sus rivales.

Los retadores trataron de llevar las acciones tal como lo marca el reglamento, pero los a Oficiales no les importó que se tratara de una lucha titular y a pesar de los constantes regaños de los réferis Toby y Rubinsky se la pasaron interrumpiendo el mano a mano entre los capitanes Black Terry y 911.

La estrategia dio buenos resultados y los retadores cayeron en la desesperación. Fue entonces que los Oficiales empezaron a atacar al son de tres contra uno a sus adversarios, que poco pudieron hacer en ese capítulo inicial para inclinar la balanza a su favor.

En esa primera caída los Oficiales se valieron de todas sus artimañas, y castigaron tanto arriba como debajo del cuadrilátero a los Terribles Cerebros.

Con la resistencia de sus adversarios minada por tantas agresiones, la tercia campeona se impuso en la primera caída.

El dominio de los campeones se prolongó en la segunda caída, en la cual continuaban con sus acciones debajo del cuadrilátero, valiéndose de sillazos, estrellones en los postes y en el ataque en conjunto.

No obstante, la experiencia de los retadores los ayudó a salir a flote. Tanto Terry como los Cerebros supieron reaccionar a tiempo, y antes de que los Oficiales pudieran recuperarse rindieron a su capitán 911, para emparejar de manera vertiginosa la contienda.

En el tercer episodio, tanto Oficiales como Cerebros se dieron con todo. Como el ring les quedó chico, llevaron las agresiones incluso a la pasarela que conduce al cuadrilátero. Los sillazos continuaban apareciendo, y la ventaja era para los retadores, que se veían más enteros que sus oponentes.

Un golpe accidental fue el que definió el resultado de esta batalla. Black Terry hacía gala de sus facultades y dominaba a los tres rudos, pero en su ímpetu golpeó al Rubinsky y lo hizo salir del cuadrilátero. Los Oficiales golpearon a Terry, que terminó afuera del encordado. 911 voló en tope sobre Terry, pero éste se quitó y quien recibió el golpe fue precisamente el réferi, que quedó noqueado por el resto del combate. Su compañero Toby bajó para auxiliarlo, mientras que el médico de la arena hacía lo mismo.

Arriba, los Cerebros dominaron a AK-47 y Fierro con unas efectivas espectrinas y los llevaron al toque de espaldas. El problema era que no había réferi que hiciera el conteo de las tres palmadas. Doctor Cerebro y Cerebro Negro volvieron a someter a los encapuchados y nuevamente los tuvieron con los hombros en la lona por más de tres segundos, pero seguía sin haber nadie que validara su triunfo.

Los Cerebros bajaron del ring y subieron Black Terry y 911. Terry aplicó dos backcrackers y toque de espaldas, pero el Toby seguía viendo por la salud de su compañero, mientras que los Cerebros le decían que regresara al encordado.

Para cuando el Toby subió, los retadores tuvieron la mala suerte de que 911 atrapara a Terry con el backcracker y toque de espaldas. El robusto réferi contó las tres palmadas, y siendo Black Terry el capitán de los retadores, la victoria fue para los Oficiales, que de esta manera realizaron una defensa más al título mundial de tríos.

El platillo semifinal enfrentó a los rudos Avisman, Gringo Loco e Hijo del Diablo en contra de los técnicos Angélico, Bushi y Ultramán júnior.

La contienda inició con un muy atractivo duelo a ras de lona entre Avisman y Angélico, que terminó arrancando los aplausos del respetable. Ambos estetas lucieron lo mejor de su repertorio, centrando sus ataques a las piernas del adversario.

Le siguieron el Hijo del Diablo y Ultramán júnior, y la velocidad del heredero del Cadete del Espacio fue fundamental para que sacara la mejor parte.
Bushi y Gringo Loco, por su parte, se encargaron de imprimirle velocidad al combate.

Después de estos primeros mano a mano, los técnicos tomaron ventaja en la batalla al rendir a sus adversarios, que se vieron sorprendidos.

Para la segunda caída, los rudos seguían sufriendo los estragos de la agilidad de los científicos. La experiencia del Hijo del Diablo y Avisman fue fundamental para que el barco tomara otra dirección, y se vieron muy bien complementados con el ímpetu del Gringo Loco que incluso golpeo con nopales a sus adversarios.

Con el duelo empatado a una caída, ambas tercias salieron dispuestas a morirse en la raya para conseguir la victoria. Vuelos de Ultramán júnior, Gringo Loco y Angélico dejaron la mesa puesta para que los capitanes Bushi y Avisman definieran la batalla. El técnico campeón de peso ligero estuvo a punto de salir avante, pero fue atrapado por una fortísima desnucadora por parte de Avisman, que acto seguido colocó al nipón en toque de espaldas y se apoyó en las cuerdas. Rubinsky no se percató de la acción ilegal del rudo y contó las tres palmadas que marca el reglamento y otorgó la victoria a los rudos.

Tanto Avisman como el Gringo Loco le exigieron a Bushi una oportunidad por el campeonato de peso ligero que ostenta el japonés.

El duelo especial marcó la reaparición de los Arlequines Rojo, Amarillo y Negro, que acompañados de su sécond el bufón se enfrentaron a los Hermanos Trauma y a Alan Extreme, que recibía la oportunidad de enfrentar a rivales de mayor jerarquía.

Sabedores de la capacidad de los Traumas I y II cuando se trata de enfrentarlos a ras de lona, los rudos comenzaron a intervenir cada que uno de sus compañeros era atrapado con una llave. Por más que los Traumas y Alan Extreme reclamaban por el proceder de sus rivales, los réferis hicieron caso omiso de esto. La situación se les complicó más cuando el Bufón empezó a intervenir, dejando en desventaja a los científicos.

A pesar de haberse llevado con esas artimañas la primera caída, los Arlequines sufrieron bastante cuando sus rivales reaccionaron. Los Traumas sacaron sus instintos rudos a relucir, mientras que Alan Extreme desequilibraba a los Arlequines con sus vuelos.

Después de empatar la lucha a una caída por bando, los Traumas y Alan continuaron su venganza. Pero los Arlequines no iban a permitir que la victoria se les escapara y nuevamente comenzaron a intervenir cada que uno de sus compañeros estaba a punto de ser rendido.

Trauma II se encargó de que el Bufón recibiera su merecido al quitarse mientras el Arlequín Rojo volaba el tope. El golpe que recibió el Bufón lo dejó seminoqueado, y el Trauma II los remató con una plancha desde la tercera cuerda hacia fuera del ring. Arlequín Negro y Alan Extreme también volaron sobre sus oponentes, y los capitanes Trauma I y Arlequín Amarillo quedaron en el rombo de batalla, listos para definir la lucha.

Los réferis, mientras tanto, contaban los veinte segundos de rigor. Arlequín Amarillo se aprovechó de esto para faulear al Trauma I y luego fingir que había sido él quien recibió el golpe prohibido.

El Toby fue el primero en reaccionar, y al ver a ambos en la lona, no sabía a quién creer. La gente, que en su mayoría apoyaba a los técnicos y que a estas alturas observaba el combate prácticamente de pie, gritaba que Arlequín Amarillo había sido el tramposo. Para buena fortuna de los científicos, el Toby no se tragó el engaño del Arlequín Amarillo y descalificó a los rudos.

En la segunda lucha del programa, los Gemelos Fantásticos I y II se impusieron en tres disputadas caídas a los rudos Vampiro Metálico e Hijo del Signo, que sólo pudieron ganar la segunda caída del combate.

La lucha que dio inicio a esta velada navideña fue un mano a mano entre Dinamic Black y Keshin Black. A pesar del ímpetu del técnico Dinamic Black, fue el otro Black (Keshin) el que logró remar a contracorriente e imponerse en tres caídas a su rival.

Sigan los pormenores de las funciones de la arena Naucalpan todos los jueves, en vivo, a través de http://radio.thegladiatores.com

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