Tr3s Caídas
Arena Big Punch
Domingo 23 de junio de 2019
Texto y fotos: Samuel Perez Navarro
Extreme Tiger, Black Destiny, Jonathan y Mecha Wolf se encontraron en el evento estelar de Tr3s Caídas, donde el oro máximo de la marca estaba en juego, y los cuatro buscarían la única oportunidad de convertirse en el primer campeón de peso Completo. Los cuatro sacaban sus mejores movidas del arsenal, en un encuentro lleno de ejecuciones aéreas y fulminantes castigos.
Mecha Wolf aprovechaba su peso y agilidad, y embestía a sus rivales con tres topes suicidas, provocando el aullido de la afición, luego de los vuelos. Jonathan se ponía al tú por tú con ‘‘Mr. 450’’ y se repartían una serie de duros machetazos al pecho. Tiger se única a la fiesta de raquetazos, y buscaba la forma de llevarse el oro con un candado al brazo de Mecha Wolf.
Mecha dejaba sentir nuevamente su humanidad sobre Tiger, con fulminante tope. En el ring, Destiny buscaba la victoria sobre Jonathan, pero el conteo era interrumpido por Tony Casanova. Un canadian destroyer y el toque de espaldas serian suficiente para que ‘‘El Bombón’’ se fajara con el título de peso completo.
En la lucha semifinal, Alessandro Zerboni presentaba el campeonato de peso crucero, mismo del cual ofrecía la oportunidad para convertirse en contendiente al título a Rayo Star, Psiclope y Demencia. La victoria parecía ser de Rayo, quien aterrizaba a Demencia con variante de spanish fly. De entre el público llegaba Mirage, quien atacaba con una serie de sillazos a Rayo y Demencia, ayudando a Psiclope a salir con la victoria, convirtiéndose en el primero de los contendientes al campeonato Crucero de Tr3s Caídas.
Príncipe Arandu y Star Boy se enfrentaron en un gran mano a mano que ya podría considerarse como la ‘‘lucha del año’’. El duelo de maestros comenzaba con una gran muestra de lucha a ras de lona, donde ambos sacaban a relucir sus mejores llaves y candados, manteniendo la esencia durante casi toda la lucha. A solo minutos de haber iniciado el encuentro, la afición estallaba con el grito de ‘‘esto es lucha’’.
Los maestros dejaban lo clásico por un momento, y se enfrascaban en una serie de cachetadas, comenzando a subir de tono el encuentro. Golpes, patadas, castigos y movidas aéreas complementaban el desarrollo de la lucha.
La sangre estallaba cuando se tendían a sillazos limpios, uno contra uno, seguidos por machetazos con los que se reventaban el pecho. El ring les quedaba corto, y las acciones tomaban lugar en cada uno de los rincones de la arena. Sobre el ring, ambos despertaban con un par de puñetazos al rostro, estallando la emoción de los asistentes.
Star Boy buscaba la victoria con la de a caballo, pero era sometido con una tapatía de Arandu. Al no arrancar la rendición de Star Boy, el Loco del Ring bajaba por unas lámparas, y volaba con plancha sobre su rival. Luego de la explosión, el referee contaba hasta dos, y Arandu no conseguía la tercera palmada. Star Boy se valía de su última carta, y con una palanca al brazo se llevaba la victoria. Con lágrimas en su rostro, Star Boy abrazaba a su rival, y con el micrófono reconocía la calidad de Arandu, mientras la afición comenzaba con una lluvia de dinero.
En la segunda lucha, Black Spider y Éxtasis fueron mejores que Animal y Silver Star.
Iniciando las acciones, Ryan Kidd y Xperia superaron a Terror Azteca y Fantastik, quienes como profesionales cumplían en un ring con dos cuerdas.
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