Reseña Arena Naucalpan
Jueves 15 de octubre de 2009
Texto y fotos: Diego MejÃa Eguiluz
Una vez más, los Piratas (Hijo de Pirata Morgan, Barba Roja y Pirata Morgan júnior) tuvieron ante sà la oportunidad de coronarse monarcas de tercias. En esta ocasión, la presea que tenÃan en la mira era el campeonato de mundial de trÃos de la IWRG, en poder los Oficiales AK-47, 911 y Fierro.
Este duelo marcaba el punto culminante de la rivalidad que los seis enmascarados han sostenido en las últimas semanas en la arena Naucalpan, donde se han dado, literalmente, hasta con la cubeta.
Sabedores de la peligrosidad de los Oficiales cuando éstos defienden el campeonato, los Piratas se olvidaron de cortesÃas y protocolos y casi de inmediato se fueron al abordaje y emprendieron una estrategia de ataque en conjunto que les dio buenos resultados al agenciarse sin mayores complicaciones la primera caÃda.
Los Oficiales alegaban ante los réferis que se trataba de una lucha de campeonato y que todo deberÃa llevarse a ras de lona y en mano a mano, pero los nazarenos hicieron caso omiso de los reclamos, y esto fue aprovechado por los retadores, que continuaron con esta estrategia en el capÃtulo intermedio (además de que no les dieron descanso alguno entre primera y segunda caÃda).
El acoplamiento exhibido por los filibusteros les permitió dominar la mayor parte del encuentro. Lo mismo atacaban con patadas y caballazos, que se valÃan de las sillas y de los vuelos hacia fuera del cuadrilátero para tratar de minar la resistencia de sus oponentes y terminar con ellos.
Sin embargo, el ansia de destronar a los Oficiales hizo que los Piratas tuvieran un solo error en esa segunda caÃda, y en un abrir y cerrar de ojos los campeones de tercias rindieron a sus oponentes con sendas gory drivers y toque de espaldas, para enviar el combate a una tercera y definitiva caÃda.
Desconcertados por esa rapidÃsima reacción de los representantes de la ley, los Piratas bajaron un poco la guardia y ése fue el espacio que los Oficiales necesitaron para establecer poco a poco el dominio en la tercera caÃda.
La gente, que en su mayorÃa apoyaba a los retadores, poco a poco comenzó a dividirse y lo mismo se escuchaban gritos de aliento favoreciendo lo mismo a los Piratas que a los Oficiales.
El capÃtulo final fue un toma y daca constante. Las acciones se desarrollaban tanto arriba como debajo del cuadrilátero, e incluso entre los aficionados, que tuvieron que levantarse de sus sillas ante la enjundia de los contendientes.
Hijo del Pirata Morgan sorprendió a propios y extraños con un par de vuelos (uno de ellos hasta la segunda fila), mientras que Fierro y AK-47 se valÃan de la rudeza para inclinar la balanza a su favor.
En duelo de capitanes, Pirata Morgan júnior estuvo a punto de llevar a su bando a la ansiada victoria en un par de ocasiones, pero 911 logró romper los toques de espaldas que le aplicaron. Pirata júnior intentó una enredadera y fue atrapado con candado y plancha por 911. El réferi Yudi inició el conteo de los tres segundos, y justo cuando llegó la tercera palmada Morgan júnior logró zafarse. Sin embargo, el veredicto estaba dado y no hubo poder alguno que revocara la decisión de los réferis.
A pesar de esta polémica acción, el comisionado en turno avaló el resultado y de esta manera los Oficiales lograron una defensa más al cinturón de tercias.
En la lucha semifinal volvió a verse lucha femenil en el coso de San Bartolo. Las mexicanas JosselÃn, Flor Metálica y la legendaria Diabólica se enfrentaron a las japonesas integrantes del equipo Revolución Amandra: Emoto Atzuki, Kimura Kioko y Nakajawa.
Las japonesas, que la semana pasada hicieran una aparición especial para anunciar su próximo debut, mostraron un estilo de lucha pocas veces visto. Lo mismo hacÃan gala de su velocidad que de su fortaleza y rudeza. OfrecÃan bastante resistencia tanto en combate mano a mano que en montón.
Claro que las mexicanas no se cuecen al primer hervor y supieron responder a cada uno de los ataques de sus rivales.
JosselÃn, Diabólica y Flor Metálica buscaron desde el principio imponer sus condiciones y no permitir que las extranjeras se adueñaran de la situación.
Toques de espaldas de Flor Metálica y JosselÃn, asà como un efectivo volantÃn por parte de la Diabólica fueron suficientes para que las mexicanas se agenciaran la primera caÃda.
Tras haber medido los alcances de sus rivales, las japonesas se adueñaron de la situación en la segunda caÃda, valiéndose también de recursos prohibidos, como el azotar a JosselÃn y Flor Metálica en el área de refrigeradores, además de valerse de una cadena para estrangular y golpear a las mexicanas.
Como consecuencia de estas agresiones, Flor Metálica terminó con una herida en la frente de la cual salÃa sangre.
Fue tal el Ãmpetu de las integrantes de la Revolución Amandra, que incluso se dieron el lujo de golpear a Bushi y al japonés Naitoh, quienes se encontraban como espectadores entre el público (recordemos que Bushi fue quien las acompañó en esa presentación, sin saber que ellas eran rudas y que le tenÃan una sorpresita).
Diabólica, Flor Metálica y JosselÃn, heridas en su orgullo, salieron con todo sobre Emoto Atzuki, Kimura Kioko y Nakajawa. No pudieron emplear la cadena con la que previamente fueron castigadas, puesto que el Grillo y el Yudi se los impidieron, pero no necesitaron de este objeto para llevar a cabo su venganza sobre las japonesas.
El triunfo en la tercera y definitiva caÃda correspondió a la Revolución Amandra, aunque de manera no muy clara, puesto que Emoto Atzuki se llevó en plancha a Flor Metálica, y aunque la mexicana tenÃa el pie en las cuerdas, lo cual invalidaba la acción, el Grillo realizó el conteo de tres segundos y otorgó el triunfo a las extranjeras.
Molesta por la manera en que acabó el combate, Flor Metálica retó a un mano a mano por las cabelleras a Emoto Atzuki.
En el evento especial, los cientÃficos Bushi, Exodia y Péndulo fueron los encargados de darle la bienvenida en esta reaparición en las filas de IWRG a la Rata, quien salió acompañado de los Arlequines Rojo y Amarillo.
La Rata, fiel a su costumbre, salió con dos roedores con los que amenazó a sus rivales e incluso al réferi el Yudi.
Al momento de iniciar las acciones, fue precisamente la Rata quien dio la cara por el bando rudo, enfrentando al espectacular Péndulo en un interesante duelo a ras de lona que terminó bastante rápido puesto que los Arlequines se metieron inmediatamente para iniciar un alevoso ataque en contra de los cientÃficos.
Gracias a este ataque, los rufianes tomaron el control de las acciones y se anotaron la primera caÃda sin mayores complicaciones.
La reacción técnica no se hizo esperar en la segunda caÃda, en la cual despojaron de la capucha al ArlequÃn Rojo (no olvidemos que un mes antes habÃa caÃdo su incógnita en una jaula frente a Rigo) y se desquitaron de los castigos recibidos por parte de los rudos.
La tercera caÃda pintaba para ser favorable a los técnicos, pero la Rata trató de llevarse el triunfo a la mala al conectar un foul sobre Bushi. Para su mala suerte, el réferi el Yudi se percató del golpe prohibido y, a pesar de que el Grillo ya habÃa dado su veredicto, descalificó a la Rata y a los Arlequines y otorgó la victoria a Bushi, Exodia y Péndulo, que no quedaron contentos por haber ganado de esa manera y pidieron una revancha.
En el segundo duelo de la noche, la Pareja Tóxica, Epidemia y Heavy Boy, pusieron en serios aprietos a la dupla conformada por Yack y Eragón, quienes a pesar de todo lograron salir con lo brazos en alto en tres disputadas caÃdas, siendo la segunda y la tercera para los técnicos.
En el duelo que dio inicio a la velada, Comando Negro se impuso a Guizmo en duelo pactado a una caÃda.
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