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Guerra de Dinastias 17 de Octubre

by Gladiatores



Reseña Arena López Mateos
Sábado 17 de octubre de 2009
Texto: Diego Mejía Eguiluz
Fotos: Diego Mejía Eguiluz y José Lázaro Rodríguez

La Arena López Mateos presentó una interesante función que en su lucha estelar ofreció a los aficionados un encuentre de apuestas en jaula en el que nueve luchadores (todos herederos de grandes leyendas del pancracio) pusieron en juego su incógnita y el orgullo de su legado. El reglamento era claro: los últimos dos en quedar dentro de la jaula deberían enfrentarse en una lucha a una caída, y el perdedor debería despojarse de la máscara y dar su nombre real ante el público.

Nueve júniors entraron enmascarados, pero sólo ocho conservarían la capucha. Los contendientes (Hijo de Cien Caras, Hijo de Máscara Año Dos Mil júnior, Septiembre el Terrorista, Canek júnior, Jaque Mate júnior, el Hijo de Huracán Ramírez, Pierroth II –que salió acompañado de Pierko y X-Fly–, Gran Markus júnior y Fishman júnior se dieron con todo durante varios minutos, y no les importó que en otras ocasiones hayan hecho mancuerna. Ahora la consigna era salvar el misterio.






Gran Markus júnior, el Hijo de Huracán Ramírez y Jaque Mate júnior fueron de los más castigados y estuvieron a punto de mostrar el rostro antes de tiempo, pues sus capuchas fueron destrozadas por sus rivales. Por su parte, Fishman júnior dejó ver una mancha roja producto de los golpes de su rivales, al igual que el propio Markus.

Jaque Mate júnior fue el primero en salvar su incógnita, mostrando ingenio al engañar a los demás y fingir que ejecutaría una plancha. Canek júnior fue el siguiente en abandonar el enrejado.

Aprovechando el impulso que le dio Septiembre el Terrorista, que pretendía azotarlo contra la reja, Fishman júnior se convirtió en el tercero en escapar de la jaula. El mismo Septiembre el Terrorista fue el siguiente en huir.

Contra todos los pronósticos, Gran Markus júnior abandonó el enrejado (aunque por la puerta, y auxiliado por Septiembre el Terrorista). Fue tal la cantidad de sangre que perdió el enmascarado blanco, que fue necesario retirarlo en camilla.

Hijo de Huracán Ramírez estaba en desventaja, pues se quedó sólo contra tres rudos como son Pierroth II y los Primos Dinamita. El trío rufián se ensañó con el júnior de Huracán y continuaron rompiendo su máscara. Sin embargo, y de manera inexplicable, de los vestidores apareció Canek júnior y se metió a la jaula para castigar al técnico (por regla, debía escapar de nuevo o quedaba en riesgo de perder la incógnita). Su estrategia fue fallida y Huracán escapó y dejó en un predicamento a los cuatro rufianes.




Debilitado por el esfuerzo, Pierroth no pudo aprovechar para huir mientras Hijo de Cien Caras y el Hijo de Máscara Año Dos Mil castigaban a Canek y le rompían la máscara.

Mientras Hijo de Máscara Año Dos Mil lograba escapar, su primo era retenido por Canek, y junto a Pierroth II le rompieron su máscara. El llamado de la sangre fue más fuerte y el heredero del Macho de Lagos regresó para auxiliar a su primo a huir y hacer lo propio, una vez más, ante el esfuerzo infructuoso de Pierroth II.

En la jaula quedaron Canek júnior y Pierroth II para definir al perdedor en lucha a una caída. El vástago del Príncipe Maya llevaba las de perder porque X-Fly y Pierko se metieron en el ring para castigarlo, y junto con Pierroth le dieron una zapatiza. El réferi Teddy trató de separarlos y fue aventado por Pierko el Boricua.

Finalmente, los aliados de Pierroth se retiraron para que su compañero finalizara la obra. Canek junior que a estas alturas tenía rotas hasta las mallas, hacía todo lo posible por resistir. En un lance accidentado, Pierroth cayó encima del Teddy, y al no haber réferi que avalara las acciones, entró otro de los nazarenos de la arena para auxiliar al Teddy. Justo en ese momento Canek júnior evitó un suplex y se llevó a Pierroth II en un paquete total. El conteo del nuevo réferi llegó a las tres palmadas y así Pierroth II perdió su máscara.

El derrotado dijo llamarse Isaac Pedro González Núñez, de 38 años de edad, originario de Sacramento, California, y haber defendido durante cinco años la máscara bicolor. Y a partir de ahora luchará como el Anticristo.



En el encuentro semifinal, los rudos X-Fly, Pierko el Boricua y Cripta enfrentaron a una dura tercia técnica conformada por Olímpico, Hijo de Rey Misterio y Huracán Ramírez.




El combate resultó bastante movido. Los rudos se valieron de todo tipo de objetos, como botes de basura y escaleras, para castigar a sus adversarios y ejercieron un dominio casi constante en las tres caídas que duró el evento.

Incluso contaron con la complicidad del réferi el Teddy, que intervino a favor de los rudos en el desarrollo de la batalla.


Sin embargo, cuando lograron reaccionar, los técnicos se desquitaron con creces de las agresiones rudas. Uno de los más castigados resultó ser X-Fly, que fue proyectado contra una puerta que subieron al ring.

La tercera y definitiva caída fue favorable para el bando científico, cuando el Hijo de Rey Misterio dispuso del capitán del bando rudo, X-Fly, con un spanish fly y toque de espaldas. Ni el 619 que aplicara X-Fly al tijuanense Hijo de Rey Misterio sirvió en sus intentos de alzarse con el triunfo.



En el evento especial, Rambo y Negro Navarro dieron cátedra junto con la dupla de Black Terry y Solar en una lucha que resultó cien por ciento técnica.


Rambo y Black Terry iniciaron las hostilidades, mostrando una amplia variedad de castigos que no lograban arrancar la rendición del oponente, puesto que éste siempre lograba encontrar el antídoto para la llave.

Negro Navarro y Solar, por su parte, protagonizaron un capítulo más de la rivalidad que han sostenido desde los años ochenta, cuando ambos integraban las tercias de los Misioneros de la Muerte y los Cadetes del Espacio, respectivamente.



La afición, fascinada con el espectáculo que ofrecían los cuatro luchadores, guardaba silencio, atenta al desarrollo de las acciones.

Fue la oportunidad ideal para volver a ver llaves que en la actualidad no se ejecutan. Al final, Rambo y Black Terry fueron eliminados al quedar los dos con las espaldas planas. Solar y Negro Navarro trataron de definir el combate para su causa, pero fue tal el ímpetu que tanto el Misionero como el Cadete quedaron se enredaron en doble toque de espaldas del cual no pudieron zafarse, decretándose así un salomónico empate.



La gente, complacida, comenzó a aventar monedas y billetes al ring en recompensa al esfuerzo de los cuatro gladiadores, quienes agradecieron no sólo el apoyo económico, también el que reconocieran su trabajo y los mantuvieran vigentes a pesar de llevar tanto tiempo en los encordados.


En la segunda lucha de la noche, los Traumas I y II, acompañados de Belcebú, se enfrentaron a los técnicos Péndulo, Platino y el Hijo de Solar.




El combate inició de manera técnica, con un duelo entre el Hijo de Solar y el Trauma II, quienes demostraron que tienen amplios conocimientos en lo que se refiere la lucha a ras de lona.

Trauma I no se quedó atrás y también protagonizó un buen duelo en contra de Péndulo y el mismo Hijo de Solar. Belcebú, por su parte, se encargó del experimentado Platino.

La lucha resultó bastante pareja. Los Traumas y Belcebú hicieron valer su condición de rudos, mientras que los técnicos agregaban la espectacularidad al combate. Al final,
Trauma II dispuso del Hijo de Solar para que la victoria correspondiera al bando de los rudos.


Para abrir el cartel, los rudos Doctor Doom, Tormento y Shark Man cayeron en tres movidas caídas ante Rey Cristal, Black Crazy y Spiderboy.




Para ver fotos de la función, entrar a Galería Gladiatores.