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Arena Naucalpan 27 de Diciembre

by Gladiatores



Reseña Arena Naucalpan
Domingo 27 de diciembre de 2009
Texto y fotos: Diego Mejía Eguiluz

El Grupo Internacional Revolución presentó la última función de 2009, y para despedir en grande el año, armó un cartel que resultó bastante atractivo para los aficionados que registraron una muy buena entrada en el inmueble de San Bartolo.

En la lucha estelar, el iluminado Veneno y los Traumas I y II volvieron a unir fuerzas para enfrentarse en esta ocasión al trío integrado por Zatura, Mike “Suicida” Segura y el ibérico Angélico.



El equipo rudo fue el primero en hacer su aparición, y eso les dio ventaja, pues apenas aparecieron sus rivales, se les fueron encima y les propinaron una tremenda felpa. Dentro de esa golpiza, resaltaron los piques entre Angélico y Veneno y entre el Trauma II y Zatura (no hay que olvidar que el Trauma II se coronó campeón de peso ligero venciendo a Zatura).

La fiereza con la que los tres rudos se comportaron hacía pensar que tendrían una jornada fácil. Lo mismo torturaban a sus oponentes azotándolos contra los refrigeradores, se valieron de sillas y hasta de la estrangulación valiéndose de las cuerdas y de sus atuendos de presentación; sin embargo, cometieron el error de no rematar a sus rivales a tiempo y antes de que se dieran cuenta los técnicos reaccionaron y se desquitaron de todo lo que les habían hecho.

Mike Segura dispuso del Trauma II con castigo a las piernas y Zatura eliminó al Trauma I con un mortal hacia fuera del ring mientras el rudo estaba tendido en la tarima de protección; como resultado de esta acción, el Trauma I terminó lastimado de su hombro pero de todos modos pudo continuar en la batalla. Veneno, por su parte, era rendido por Angélico.

Para la segunda caída, las ejecuciones aéreas de Mike Segura y Zatura tenían descontrolados a los rudos, que no hallaban la manera de regresar en la batalla. Angélico complementaba a la perfección el ataque de sus compañeros aplicando unas muy efectivas patadas.

Si bien los tres científicos son de los consentidos de la afición de Naucalpan, en esta ocasión quienes tenían más apoyo eran los Traumas, y fueron precisamente los gritos de los aficionados los que les dieron la fuerza suficiente para que regresaran en la batalla.



El iluminado Veneno apoyó a la perfección a sus compañeros, y con ataques en conjunto dispusieron de sus rivales para empatar el encuentro.

La tercera caída fue el clásico toma y daca en el que ninguna de las dos tercias quería dar su brazo a torcer. Los Traumas demostraron que a pesar de estar para este combate en el bando rudo, no se olvidan de la técnica y la espectacularidad, y la combinaron a la perfección ante unos sorprendidos Zatura y Mike Segura. Angélico trató de desequilibrar las acciones con un tope hacia fuera del ring, pero fue interceptado en el vuelo por el Trauma I.


De manera accidental, el réferi Rubinsky resultó golpeado por los luchadores y cayó fuera del encordado. Su compañero, Reyes Rosas, bajó para verificar que se encontrara en buen estado. Veneno y Angélico, capitanes de sus respectivos equipos, quedaron solos en el rombo de batalla para definir la contienda.

Angélico buscó la victoria por medio de sus efectivas patadas, pero Veneno lo atrapó con un abrazo del oso invertido y se dejó caer para aplicarle así un doloroso martinete. Inmóvil a causa del golpe recibido, Angélico escuchó las tres palmadas por parte de Reyes Rosas, quien de esta manera validaba la acción del líder de los Creyentes.

El médico de la arena, en cuanto vio el castigo prohibido aplicado por Veneno, subió al ring para atender a Angélico. Y fue justamente su presencia en el ring la que determinó el resultado de la batalla, pues Rubinsky, quien regresaba al cuadrilátero, al ver al médico, dedujo lo que ocurrió y descalificó a los rudos.
Angélico, semiinconsciente, tuvo que ser retirado en camilla auxiliado por el personal de seguridad de la arena.



En el duelo semifinal, la Ola Maldita (Maldito júnior y Samot) tuvo su primera oportunidad estelar en las funciones dominicales de IWRG. Acompañados del Gringo Loco, los corpulentos rudos enfrentaron a Exodia, Freelance y Eragon (quien también está recibiendo la oportunidad de mejores lugares en la cartelera).



Desde el inicio de la contienda, los rudos se valieron del peso de Maldito y Samot, así como del ímpetu (e incluso de los nopales) del Gringo Loco, para tomar ventaja en el desarrollo de la contienda.

Por más que lo intentaban los técnicos, la diferencia en el tonelaje y estatura era demasiada. Aunado a esto, el acoplamiento de Maldito júnior y Samot les representaba una ventaja adicional, y más porque el Gringo Loco supo entender el estilo de sus compañeros y apoyarlos en todo momento.

Al verse en desventaja después de caer en la primera caída, los técnicos recurrieron a la velocidad para desconcentrar a sus rivales. Freelance, el más espectacular de los tres científicos, fue quien comandó a su equipo en esta reacción que levantó a la gente de sus asientos, tanto por la emoción como por una serie de topes que provocó que los gladiadores aterrizaran entre las butacas.


Exodia y Gringo Loco, capitanes de sus equipos, fueron los encargados de ponerle punto final a este combate. Durante toda la batalla se estuvieron buscando y atacando, dando muestras de que de aquí puede salir una rivalidad interesante. En esta ocasión la victoria se fue con el bando rudo, pues entre el Gringo Loco y Maldito júnior le quitaron la máscara al heredero del Olímpico, quien de esta manera no pudo quitarse el toque de espaldas al que fue sometido por el estadounidense.

Por más que tanto luchadores como aficionados reclamaban a Reyes Rosas por las acciones ilegales de los rudos, el nazareno no cambió su decisión y otorgó el triunfo a la Ola Maldita y al Gringo Loco.

Exodia, molesto, retó al Gringo Loco a un combate de apuestas.



En el duelo especial, los Arlequines Amarillo, Rojo y Negro, acompañados del Bufón, enfrentaron a los exóticos Miss Gaviota y Diva Salvaje, que tuvieron por aliado al ídolo de los niños de Naucalpan, Yack.



Desde el inicio de la contienda, los exóticos y Yack hicieron las delicias del público con sus movimientos en el ring y los juegos de cuerdas. Lo malo para ellos fue que los Arlequines no estaban dispuestos a ser la burla de nadie; por el contrario, la autonombrada Familia Real deseaba humillar a sus oponentes y se aplicaron al máximo para que así sucediera.



Los técnicos dominaron en la primera caída, mientras que los rudos empataron los cartones en el episodio intermedio.

La tercera caída fue la que levantó al público de sus asientos, pues no se veía cuál de los dos equipos sería el ganador. Un espectacular tope de Yack sobre el Arlequín Negro dejó a ambos gladiadores eliminados. Arlequín Amarillo aprovechó la distracción de los réferis para faulear a Diva Salvaje, pero antes de que llegara el conteo de los tres segundos entró Miss Gaviota para pagar con la misma moneda al Arlequín Amarillo. Para mala suerte del exótico, tanto Reyes Rosas como Rubinsky apreciaron ese golpe prohibido y descalificaron a los científicos, ante la indignación del público.


Dinamic Black e Imperial tuvieron una muy destacada actuación ante el Hijo del Signo y Alan Extreme (quien sigue sin definir si será rudo o técnico). No obstante, y a pesar de la exhibición que dieron los jóvenes y espectaculares técnicos, el combate terminó de manera favorable a los rudos después de tres caídas.



Además de los novatos, destacó la partición del Hijo del Signo, quien a gritos pide mejores lugares en la cartelera.


Para abrir el cartel, el rudo Keshin Black se impuso en tres rápidas caídas al científico Ángel del la noche.




Sigan los pormenores de las funciones de la Arena Naucalpan, todos los jueves, en vivo, a través de http://radio.thegladiatores.com

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