Arena Naucalpan 27 de Septiembre

Reseña Arena Naucalpan
Domingo 27 de septiembre de 2009
Texto y fotos: Diego Mejía Eguiluz

“Al abordaje, mis valientes. Todos a babor.” Parecía que ése era el grito de guerra que se escuchó este domingo en la arena Naucalpan. Cual si se tratara de Long John Silver y sus secuaces, la tercia de los Piratas no dio tiempo a la tercia de los Oficiales ni siquiera de subirse al ring para iniciar la lucha estelar de la función.

Pirata Morgan, Hijo de Pirata Morgan y Pirata Morgan júnior iniciaron un rápido y efectivo ataque ante 911, AK-47 y Fierro, en el cual se valieron incluso de las sillas del inmueble ubicado en San Bartolo, Naucalpan.

Los campeones de tercias de Naucalpan ni siquiera tuvieron la oportunidad de quitarse las gabardinas que utilizan para sus presentaciones.

El que más deseaba no sólo la victoria, sino la humillación de sus rivales, era el autonombrado Mejor luchador del mundo, quien no olvidaba que la semana pasada había caído derrotado ante los enmascarados, que aprovecharon que se quedó solo en aquella batalla.

AK-47 fue uno de los que más sufrió en esa primera caída, y hasta terminó con su máscara rota, cortesía del Pirata Morgan. Mientras tanto, Hijo de Pirata Morgan y Pirata Morgan júnior se encargaban de 911 y Fierro, que no podían hacer nada para evitar ese artero ataque.

Sin mayores problemas, los corsarios se anotaron la primera caída.

El segundo episodio parecía una copia al carbón del anterior. Los filibusteros no le daban respiro alguno a los representantes de la ley. Los ataques combinados, al son de tres contra uno, eran la tónica del encuentro; y si bien gran parte de la arena apoyaba a los de casa, los Piratas también tenían su público y los gritos de aliento se dejaban escuchar.

Claro que una tercia como la de los Oficiales difícilmente entrega un combate sin oponer resistencia, y si bien no cuentan con la experiencia del también conocido como Pedro el Malo, su acoplamiento y juventud son de sus mejores armas.

Bastó un pequeño error para que los Oficiales emprendieran la reacción y levantaran un operativo que dejó quietos a los Piratas.

Hijo de Pirata Morgan y Pirata Morgan júnior fueron dominados sin mayor problema, e incluso les aflojaron las agujetas de la máscara. Pero quien más sufrió en el segundo rollo fue el Pirata, quien pronto se encontró de rodillas pidiendo clemencia. Claro que los Oficiales no cedieron ante su petición y le hicieron pagar cada una de las fechorías cometidas al inicio de la batalla.

El punto culminante de esa caída fue una carreta que aplicaran los Oficiales sobre el Pirata para arrancarle la rendición.

En la tercera caída la enjundia de los Oficiales les dio ventaja. Los Piratas no podían esquivar los certeros ataques, pero los Oficiales cometieron el error de no liquidar pronto a sus adversarios y éstos poco a poco recobraban el terreno perdido.

Hijo de Pirata Morgan y Pirata júnior empezaron a atacar en pareja, mientras su padre, orgulloso, observaba el fruto de tantos años de entrenamiento de sus retoños.

En una acción accidental, los dos hijos del Pirata Morgan se quedaron sin máscaras, y al tratar de recuperarlas, cada uno se puso la de su hermano. Lo cual poco importó a los Oficiales, que seguían dando batalla a la tercia bucanera.

Los primeros en tomar ventaja en la tercera caída fueron los Piratas, que rindieron a AK-47, pero los Oficiales emparejaron los cartones al eliminar a Pirata Morgan júnior.

La confusión se presentó cuando 911 erró una patada y en lugar de conectar a sus adversarios se la dio en la quijada al réferi el Grillo, quien terminó noqueado y fue retirado en hombros por el personal de seguridad de la arena.

Aprovechando la distracción del otro réferi, el Yudi, 911 fauleó al Hijo del Pirata Morgan, pero este cayó afuera del ring, junto a su ya rendido hermano, y nuevamente se cambiaron las máscaras. Pirata Morgan júnior entró en lugar del fauleado y, apoyado por su padre, rindieron a 911 para de esta manera alzarse con la victoria.

Los Oficiales alegaban que se habían cambiado los Piratas, pero el Yudi contestó que las máscaras eran muy parecidas y aseguraba que el que entró a rendir era el que aún no estaba eliminado.

Molestos, los Oficiales pidieron una revancha. Pirata Morgan contestó que sus tres hijos (Barba Roja incluido) estarán ahí para lo que gusten, y retaron a los Oficiales a un encuentro por el campeonato de tercias de IWRG.

En la lucha semifinal hizo su debut The Dement, quien la semana pasada hiciera una aparición en Naucalpan para anunciar su próxima presencia en las carteleras de IWRG. The Dement, haciendo honor a su nombre, se sentó en el centro del ring con su muñeca y profería aullidos escalofriantes.

Para acompañar a este luchador, subieron al ring Black Terry y Tóxico, y lo primero que hicieron fue aclarar que ellos no eran el rival, sino quienes en ese momento salían de los vestidores, los técnicos Exodia y los tropicosos Chico Che y Rigo.

El combate ni siquiera tuvo presentación oficial, puesto que los rudos se fueron encima de sus oponentes apenas salió el último de los científicos.

Tóxico lo mismo se encargaba de Chico Che que de Exodia, y encontró un muy buen apoyo en The Dement, quien hizo gala de salvajismo. Black Terry, mientras tanto, se daba gusto castigando a Rigo.

Si bien los técnicos sufrieron bastante al inicio de la contienda, los rudos no supieron aprovechar esto y los técnicos poco a poco comenzaron a ganar terreno. Rigo se desquitaba de Terry; Exodia, de Tóxico, mientras que en el centro del ring Chico Che usó su velocidad para conectar un tope al estómago de The Dement, que se quedó sin aire y por lo mismo fue eliminado, para que así la primera caída fuera para el bando científico.

Desconcertados, los rudos empezaron la segunda caída en desventaja, hasta que se olvidaron de las cortesías y regresaron al ritmo de “todos contra el que esté arriba del ring”. Exodia fue quien peor la pasó en el rollo intermedio y terminó colgado de cabeza en uno de los postes, mientras Tóxico le castigaba jalándole de los brazos y la cabeza.

Rigo y Chico Che poco podían hacer ante Terry y The Dement, y el castigo fue peor cuando Tóxico colocó la muñeca de The Dement encima de Chico Che. Al ver que ésta se encontraba con Chico Che, The Dement se abalanzó furioso sobre el guapachoso del overol y comenzó a golpearlo hasta que se llevó a su muñeca. Terry y Tóxico aprovecharon para rendir a Chico Che.

La tercera caída fue de dominio pleno para el bando rudo, y aunque los técnicos tuvieron una reacción, ésta no fue suficiente y al final cayeron derrotados.

Herido en su orgullo, Chico Che y Rigo retaron a Terry a un duelo por el campeonato que el Temerario ostenta en compañía de Cerebro Negro y Doctor Cerebro.

Tremenda gresca se armó en la lucha especial. El bando rudo, integrado por Avisman, el Hijo del Diablo y el Gringo Loco, estuvo dominando la lucha ante los Gemelos Fantásticos y el japonés Bushi, pero en la tercera caída vino el error que liquidó las cosas de manera favorable para la tercia científica.

Empatados a una caída por bando, el Hijo del Diablo se retiró momentáneamente a los vestidores y regresó con una silla, la cual entregó al Gringo Loco. El norteamericano trató de impactar a Bushi en la cabeza, aprovechando que era sujetado por Avisman, pero en el último segundo el oriental se quitó y el golpe se lo llevó el campeón de peso ligero, y fue tan brutal el sillazo que le abrió la cabeza y empezó a sangrar.

Desconcertados por lo que acababa de ocurrir, el Gringo Loco y el Hijo del Diablo fueron presa fácil de los técnicos, que se adjudicaron la tercera caída y la lucha.

Tras levantarse, Avisman reclamó al Gringo Loco por su error, y el estadounidense replicó que no era su culpa que Avisman fuera tonto y no hubiera sujetado bien al japonés.

Esas palabras calaron en el orgullo de Avisman, quien comenzó a golpear al Gringo Loco. El Hijo del Diablo intentaba poner paz entre sus adversarios, pero poco podía hacer. Las cosas se complicaron más cuando Bushi también le entró a la reyerta.

Molesto, Avisman retó al Gringo Loco a un combate por las cabelleras, y el Gringo exigió que Avisman pusiera en juego su campeonato, pues de otra manera no aceptaría el duelo. Bushi, por su parte, pidió también una oportunidad por el campeonato.

Al final, fue el promotor de la arena, César Moreno, quien puso orden y le recordó a los dos extranjeros que el jueves Avisman expondría su campeonato ante Freelance, así que propuso que se realizara un triangular en el que Bushi arriesgue la máscara y el Gringo Loco y Avisman pongan en juego sus cabelleras.

Los tres luchadores aceptaron, y ahora es cuestión de que el departamento de programación del Grupo Internacional Revolución decida la fecha en que se realizará el duelo.

En la segunda lucha de la noche, los técnicos Eragón y Péndulo pasaron en tres caídas sobre Heavy Boy y Keshin Black.

Tal parece que a los rudos les gusta bastante la máscara de Eragón y quieren conseguir una, porque ahora fue Heavy Boy el que trató de despojar de su capucha al cazador de dragones.

En el duelo inicial, Rey Tempestad sufrió bastante, pero al final se impuso en tres caídas al rudo Dark Saint, que no resistió el castigo a piernas y cuello que le aplicaron en capítulo final.

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