Arena Naucalpan, Festival de las Mascaras

Reseña Arena Naucalpan
Jueves 20 de agosto de 2009
Texto: Diego Mejía Eguiluz
Fotos: José Lázaro Rodríguez

Por tercer año consecutivo, el Grupo Internacional Revolución celebró su Festival de las Máscaras, en el cual los aficionados asistentes a la arena Naucalpan tienen la oportunidad de ver en acción a legendarios luchadores que ya perdieron su incógnita, con su equipo original, máscara incluida. Aunado al atractivo que produce ver a los ídolos de la infancia con la imagen que dejó huella en los aficionados, al final de su combate los luchadores se despojarían de la capucha y la obsequiarían a los asistentes.

Esta tercera edición sirvió también como marco para un homenaje en vida a un hombre cuya trayectoria sobre los encordados es de cuarenta años: Rodolfo García, el Matemático.

El hombre de la capucha numérica recibió un trofeo, así como el reconocimiento de parte de los luchadores participantes en la función y una fuerte ovación que le tributó la afición que se dio cita en el coso de San Bartolo.

Para continuar con la celebración, que coincidía con el cuadragésimo aniversario del debut del Matemático, precisamente en Naucalpan (cuando la arena era conocida como KO al Gusto), Rodolfo García subió una vez más al encordado, pero ahora haciendo su debut como réferi.

La lucha en la que participó como nazareno el Matemático fue la estelar, en la cual Villano III, Mano Negra y el Fantasma se enfrentaron a Sangre Chicana, Máscara Año Dos Mil y Kahoz.

A pesar de que algunos de estos gladiadores tenían bastante tiempo de no combatir entre sí, demostraron que las rivalidades que en su momento tuvieron no han terminado del todo, y se dieron gusto castigando y haciendo sufrir al oponente.

Los rudos fueron quienes se fueron al abordaje apenas sonó el silbatazo que dio inicio a las hostilidades. Sangre Chicana se fue encima de Villano III, a quien no le dieron tiempo de nada y rápidamente le rompieron la capucha y le hirieron la frente, para que la sangre comenzara a salir de ésta.

Por su parte, Máscara Año Dos Mil se encargó de hacer ver su suerte a Mano Negra y Kahoz buscó aclarar cuentas pendientes con el Fantasma.

Acompañado del réferi el Toby, el Matemático trataba de poner orden, pero los rudos hicieron caso omiso de sus advertencias y continuaron con la paliza sobre los científicos.

Tras hacer sufrir un rato a sus rivales, los rudos pusieron punto final a las acciones en la primera caída. Después de esto, Sangre Chicana terminó de arrancar la máscara de Villano III y la arrojó al público.

Para la segunda caída las acciones seguían por el mismo tenor, con el dominio rudo a plenitud, hasta que los técnicos lograron orquestar una rápida reacción.
El también conocido como Rey Arturo se desquitó de Sangre Chicana, le arrancó la tapa y la arrojó a las gradas, para acto seguido morder la frente de Andrés Richardson y provocarle sangrado.

Mano Negra y el Fantasma secundaron a la perfección los esfuerzos del Villano y pronto hicieron pedir paz a sus rivales, para así adjudicarse la segunda caída.
En el tercer episodio, las acciones fueron bastante niveladas y con dominio alterno. Matemático se veía más desenvuelto en su papel de réferi, pero los rudos se aprovecharon de su novatez y en un momento de distracción del de los números retomaron las acciones ilegales.

Accidentalmente, el réferi Toby fue golpeado por uno de los rudos y cayó seminoqueado. Las acciones siguieron y después de un vuelo por parte del Fantasma hacia fuera del ring y que el Matemático empezara la cuenta de los veinte segundos, Sangre Chicana aprovechó que no había quien sancionara las acciones y fauleó al Villano III para después llevárselo al toque de espaldas.
De esta manera, el colmillo y las trampas de los rudos fueron suficientes para que se anotaran la victoria.

Inconformes, los técnicos pidieron una revancha.

En el duelo semifinal, los campeones de parejas Ricky Cruz y Scorpio júnior sacaron las máscaras del baúl para hacer equipo con el Pantera, para enfrentar a una de las leyendas del Toreo de Cuatro Caminos, Rambo, quien se alió al panameño Veneno y a un personaje que se presentaba después de más de diez años de estar ausente Kráneo. Debajo de la máscara de Kráneo estaba quien le dio vida a este personaje por mucho tiempo, el Alebrije.

Los aficionados tuvieron la oportunidad de ver nuevamente aquellos golpes con la cadera que patentara Rambo y que ahora son el sello de luchadores como Máximo. También volvieron a deleitarse con las acciones suicidas del Pantera, quien levantó de sus asientos al respetable al ejecutar un tope entre segunda y tercera cuerda, tomando impulso desde la ceja del ring y atravesando el esquinero.

Veneno y Ricky Cruz siguieron con el pique que han arrastrado durante varias semanas, mientras que Kráneo recordó por una noche lo que es ser rudo.

La reaparición de Rambo fue una de las más aplaudidas. Hay que recordar que José Luis Mendieta incluso fungió como director técnico en Naucalpan hace un par de años, puliendo a varios de los luchadores que ahora son estrellas tanto en IWRG como en otras empresas.

Al final, la victoria fue para el bando técnico en tres aplaudidas caídas.

Como ocurriera hace veinte años en el Toreo de Cuatro Caminos, volvieron a encontrarse sobre un ring los Temerarios y los Misioneros de la Muerte. El Signo y el Negro Navarro se enfrentaron a Shu el Guerrero y Black Terry en un duelo que revivió aquellas carnicerías que estos luchadores protagonizaron cuando tenían por cuartel general el Toreo.

Este combate tuvo de todo. Inició de manera muy técnica, con muy buenas demostraciones de llaveo y contrallaveo. Pero el espíritu rudo de los cuatro luchadores pudo más, y pronto comenzaron los castigos más propios del que es su estilo natural.

Shu el Guerrero sorprendió a todos los asistentes al colocarse en posición de flor de loto y retar a Negro Navarro a que intentara aplicarle un castigo. En todo momento Shu salió avante mientras empleó esa estrategia.

Signo y Negro Navarro, por su parte, centraron gran parte de su estrategia en castigar el brazo y hombro de Shu, quien terminó bastante lastimado.

Igualmente, Black Terry sufrió las caricias de los Misioneros de la Muerte, y terminó con la frente tinta en sangre.

Los Misioneros pudieron llevarse la lucha en dos caídas al hilo, pero las intervenciones ilegales del Negro Navarro cuando ya estaba eliminado en el segundo episodio provocaron que su bando fuera descalificado.

Sin embargo, y a pesar de la reacción de los Temerarios en la tercera caída, los Misioneros lograron salir avantes, nuevamente con trampas, cuando Negro Navarro faulea a Black Terry y luego finge ser él quien recibió el golpe prohibido. Los réferis Toby y Rubinsky cayeron en el garlito y otorgaron la victoria por descalificación al Signo y al Negro Navarro.

En la segunda lucha de la velada, y primera del Festival de Máscaras, reaparecieron dos personajes consentidos de la afición de Naucalpan: Orito (Mike Segura) y Panterita (Freelance). Enfrente tuvieron a dos de las máximas figuras de IWRG, Doctor Cerebro y Cerebro Negro, quienes también utilizaron sus equipos originales.

Como hace más de diez años, Doctor Cerebro y Orito nuevamente midieron fuerzas (no olvidemos que fue Doctor Cerebro quien desenmascaró a Orito en esta misma arena).

Esta lucha se caracterizó por el llaveo demostrado por los cuatro luchadores, así como por las rudezas y los castigos de poder de los Cerebros, y por supuesto por los vuelos de los suicidas Orito y Panterita, los cuales levantaron de sus asientos a los aficionados en más de una ocasión.

Parecía que la primera caída sería para los técnicos, pero Cerebro Negro neutralizó una huracarrana de Panterita y la convirtió en desnucadora, mientras que Doctor Cerebro disponía de Orito con un escorpión.

En el segundo episodio la espectacularidad de los técnicos fue suficiente para emparejar las acciones, pero en la tercera caída, con el Cerebro Driver y la Cerebrina los rudos se llevaron la victoria.

Deportivamente, los cuatro luchadores se felicitaron y reconocieron a sus rivales al terminar la contienda.

En la lucha que inició la función, los jóvenes Eragón y Blasfemia tuvieron la oportunidad de limar las asperezas surgidas la semana pasada. Eragón inició la lucha a tambor batiente con patadas voladoras y un tope hacia fuera del ring, sin siquiera quitarse la capa de presentación.

Blasfemia reaccionó, pero un resbalón en las cuerdas le regresó la ventaja a Eragón, quien no pudo aprovecharla pues también se cayó de las sogas.

Después de un accidentado inicio, ambos luchadores lograron dominar sus nervios.

La victoria fue para Eragón en este duelo pactado a una caída.

Sigan los pormenores de las funciones de la arena Naucalpan todos los jueves, en vivo, a través de http://radio.thegladiatores.com

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