Reseña Arena Naucalpan
Domingo 13 de septiembre de 2009
Texto y fotos: Diego Mejía Eguiluz

Tras varios años de no presentarse en Naucalpan, reapareció el primer Stuka, aquel que perdiera la máscara en Monterrey contra el Perro Aguayo, para apoyar a IWRG en esta rivalidad que ha sostenido con la naciente empresa Súper X.

Para apoyar a este gladiador, el Grupo Internacional Revolución lo programó en tercia con el también reaparecido Megatronik y el Trauma I para enfrentar a los representantes y líderes de Súper X: Veneno, Juventud Guerrera y Fuerza Guerrera.

Los de Súper X no quisieron esperar a ver en qué forma se encuentra Stuka e inmediatamente se fueron encima de sus rivales sin siquiera esperar a que sonara el silbatazo que diera inicio oficial a las acciones.

Con un efectivo ataque en montón, parecía que los rudos se llevarían la primera caída sin mayores problemas. Sin embargo, no contaron con el ímpetu de la gente de IWRG que no está dispuesta a ceder terreno en esta rivalidad deportiva y lograron orquestar una reacción antes que les valió para agenciarse el capítulo inicial.

Trauma I dispuso de Juventud Guerrera; Megatronik, de Veneno, mientras que Stuka se encargaba de poner quieto a Fuerza Guerrera, rememorando aquellos duelos que en su momento sostuvieran ambos gladiadores en los años ochenta cuando ambos militaban en las filas coliseínas.

Esta reacción, no obstante, no tuvo la fuerza para continuar en la segunda caída y los representantes de Súper X pronto recuperaron el dominio de las acciones, basándose nuevamente en las artimañas y los ataques colectivos.

Con la lucha empatada a una caída por bando, el bando de IWRG sacó fuerzas de flaqueza y opusieron una férrea resistencia ante los rudos. Las acciones se encontraban muy niveladas. A pesar de su peso, Megatronik sufrió bastante por parte de los rudos, que de esta manera le hicieron pagar el derecho de piso por ocupar lugares estelares en las carteleras.

Después de un vuelo hacia fuera del ring de parte del Trauma I, todo parecía indicar que la victoria sería para el bando técnico, pero Veneno sacó la genialidad al distraer en el momento adecuado a los réferis Reyes Rosas y Yudi para que el Mosco de la Merced fauleara a Stuka. Ante de que pudiera llevarlo a toque de espaldas, Stuka le regresó, molesto, el foul a Fuerza Guerrera, sin embargo en esta ocasión sí lo apreció el réferi Reyes Rosas, quien le otorgó la victoria por la vía de la descalificación al bando rudo.

En el duelo semifinal, los Oficiales AK-47, Fierro y 911 expusieron el campeonato mundial de tercias versión IWRG ante un equipo que tiene poco de haberse conformado, pero que ha resultado del agrado de la afición: el guapachoso Chico Che, el japonés Bushi y el novato Exodia, quien no ha desentonado en estas oportunidades que se le han dado en el Grupo Internacional Revolución.

Obligados como estaban a combatir de manera técnica, los Oficiales tuvieron un inicio de lucha difícil. Exodia y Bushi habían sacado la mejor parte en el enfrentamiento a ras de lona, mientras que el tropicoso Chico Che cambió el ritmo de la batalla con sus ejecuciones aéreas.

Después del primer intercambio, los Oficiales hicieron a un lado el protocolo y se fueron con ataques en conjunto para minar la condición física de los técnicos, y la estrategia les resultó efectiva puesto que se alzaron con la primera caída.

El ímpetu de los representantes de la ley se hizo patente en el descanso entre primera y segunda caída, pues en ningún momento le dieron respiro a sus rivales y continuaron el ataque.

Al sonar el silbatazo, los retadores se encontraban bastante maltrechos y esto era aprovechado por los Oficiales.

Parecía que la lucha finalizaría en dos caídas consecutivas, pero los científicos encontraron el espacio que buscaban para iniciar una reacción, y comandados por Chico Che recuperaron el control de las acciones.

Los técnicos ya no miraron para atrás y empataron la lucha en la segunda caída, destacando un nudo que aplicara Chico Che al capitán de los campeones de tercias (para mayor referencia, se trata del mismo nudo que tantas victorias le ha dado a Mister Niebla).

El tercer capítulo fue el que más emociones ofreció. Las acciones ya no fueron niveladas para un solo bando y la victoria coqueteaba con una y otra tercia.

Los Oficiales fueron los primeros en tomar ventaja al rendir a Bushi, pero Chico Che se encargó de empatar con una plancha desde la tercera cuerda sobre la humanidad del Oficial Fierro.

La definición del combate quedó en manos de los capitanes de las tercias, 911 y Exodia. El novato Exodia buscó en la velocidad su mejor arma y trató de sorprender en un par de ocasiones a 911 con toques de espaldas que el Oficial logró romper antes de la tercera palmada.

Un momento de confusión reinó cuando Exodia atrapó con cruceta a los pies y doble nelson a 911. Exodia pensó que su oponente se había rendido y lo soltó, sintiéndose campeón, pero el réferi indicó que el combate seguía. Exodia intentó una frankestein para finiquitar las acciones, pero 911 lo atrapó en el vuelo y se lo llevó con una potente desnucadora que le sacó el aire al novato.

El conteo de tres segundos fue de mero trámite.

Nuevamente estuvieron a punto de perder los cinturones, pero en el momento adecuado sacaron la casta y los Oficiales continúan como campeones de tercias, esperando a los siguientes osados que anhelen esos cinturones.

Por segunda semana consecutiva, los Gemelos Fantásticos tuvieron un duelo intenso con el rudo Capitán Muerte.

Acompañado del Gringo Loco y del novato Brandon, el Capitán Muerte se sirvió con la cuchara grande al momento de castigar a los muy parecidos hermanos.

Los jóvenes técnicos, acompañados del enmascarado Yack, supieron contrarrestar los embates de los rufianes valiéndose de la espectacularidad que los caracteriza.

Brandon se valió de su fortaleza para nivelar las acciones a su favor, mientras que el Gringo Loco entabló un interesante duelo con Yack.

Los técnicos brindaron su mayor esfuerzo en este combate, pero al final, no pudieron con el colmillo del Capitán Muerte y cayeron derrotados en tres caídas.

En el segundo combate de la noche, los técnicos Star Boy y Miss Gaviota se enfrentaron al debutante Insólito y a Menfis (quien participó en dos luchas en esta función).

Desde que salió de los vestidores, Star Boy se fue con todo sobre Menfis, llegando a portarse incluso de manera ruda ante el enmascarado.

Miss Gaviota volvió a demostrar sus habilidades en el juego de cuerdas y por momentos le hizo ver su suerte al debutante Insólito, quien a pesar de todo no se arrugó a la hora de imponer sus condiciones.

Gaviota, además, le robó un beso al réferi Reyes Rosas, quien estuvo interviniendo en varias ocasiones a favor del bando rudo.

La tercera caída se definió de manera favorable para el bando científico cuando Star Boy atrapó a Menfis con una alejandrina de la cual ya no se pudo zafar el rudo.

Como colofón, una vez que la victoria fue oficial, Star Boy continuó golpeando a Menfis e incluso le arrebató la capucha.

En la que dio inicio a la función, Menfis tuvo su primera participación de la noche y se impuso de manera rápida a Talismán júnior en dos caídas consecutivas.

Poco pudo hacer el Talismán ante un Menfis que supo neutralizar en todo momento los ataques de su rival.

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Reseña Arena Naucalpan
Jueves 10 de septiembre de 2009
Texto: Diego Mejía Eguiluz
Fotos: José Lázaro Rodríguez

Tras varios meses de ausencia, el autonombrado “Mejor luchador del mundo”, el Pirata Morgan, regresó a la arena Naucalpan. Este consagrado gladiador, acompañado del japonés Masada, se encontró con un respondón Scorpio júnior, quien se alió a otro luchador de cabellera rubia, como lo es el español Angélico.

Dispuesto a recuperar su condición de “Terror de los siete mares” (aunque en este caso es más adecuado decir el “Terror de las doce cuerdas”, Morgan inmediatamente se lanzó al abordaje para atacar de manera inmisericorde al Guapo VIP.

Apoyado a la perfección por Masada, los rudos tomaron rápido el timón del combate y lo llevaron a buen puerto en la primera caída, no sin antes castigar tanto de manera legal como ilegal a unos científicos que parecían haber naufragado desde el momento en que subieron al ring.

Haciendo alarde de su condición física, Pirata Morgan continuó castigando a Scorpio y a Angélico, combinando a la perfección sus recursos con el japonés Masada, estableciendo así un dominio que se veía muy difícil de exterminar.

No obstante, los técnicos tuvieron un chispazo y provocaron una equivocación en la dupla ruda que fue suficiente para que las acciones se revirtieran. Ahora eran los técnicos quienes tenían el control de la situación y no desaprovecharon el desconcierto entre el bando rudo y empataron la lucha a una caída por bando.

Para la tercera caída el desconcierto aún imperaba en las filas de Morgan y Masada, llegando incluso a discutir entre sí, gracias a una colmillada de Scorpio júnior, quien hizo creer a Morgan que Masada lo había traicionado. La confusión no pasó a mayores y los rudos hicieron las paces, para después lanzarse nuevamente al abordaje.

Incluso el réferi Toby, contagiado por el ímpetu y energía desbordados por los malosos, participó en el combate castigando con machetazos a Scorpio. Caro pagó su osadía el Toby, pues Scorpio júnior provocó que Morgan lo pateara, dejándolo noqueado durante gran parte de la tercera caída.

El duelo de extranjeros resultó bastante atractivo. Angélico mostró llaves que pocos aficionados sabían que tenía en su repertorio, pero Masada en todo momento encontró la contra para así nulificar al europeo.

Los accidentes continuaron en la caída final, y el réferi Grillo también salió lastimado al recibir unas patadas por parte de los rudos.

Sin réferis que sancionaran el combate, Morgan dio la estocada final a sus rivales al faulear a Scorpio y ponerlo en toque de espaldas; acción más que oportuna porque en esos momentos el Toby volvía en sí, y al ver al rudo sobre el técnico, contó las tres palmadas para así otorgar la victoria al Pirata Morgan y a Masada.

Molesto, Scorpio exigió un duelo mano a mano con Pirata Morgan, e incluso sugirió que sea en modalidad cabellera contra cabellera.

Después de algunos meses de buscar la oportunidad grande, Blasfemia recibió la alternativa y se presentó en la lucha semifinal de la noche, acompañado del japonés Nosawa. Enfrente tenían a los técnicos Bobby Lee júnior y Mike “Suicida” Segura.

Deseoso de venganza, Nosawa en todo momento buscó el enfrentamiento directo en contra de Bobby Lee júnior para desquitarse de la afrenta que cometió el enmascarado al derrotarlo en la Copa High Power

De manera más o menos sencilla, los rudos dispusieron de los técnicos en la primera caída, pero la dupla científica logró reaccionar a tiempo, y tras castigar durante un buen rato a los rudos, finiquitaron el capítulo intermedio y forzaron a una tercera caída.

Hasta este momento, Blasfemia había calmado sus nervios y estaba ofreciendo una buena lucha para los aficionados que asistieron al coso de San Bartolo.

Al final, sin embargo, los nervios traicionaron al novato y al intentar un codazo desde la tercera cuerda sufrió un resbalón que fue aprovechado por los técnicos para rendirlo y después dar cuenta de Nosawa para de esta manera llevarse la victoria a casa.

La lucha especial de la noche significó la oportunidad que tanto buscaba Freelance para acorralar a Avisman y exigirle una lucha por el campeonato de peso ligero de IWRG.

El rudo, consciente de la peligrosidad del Suicidita de los encordados, sorprendió a su rival y se le fue encima utilizando golpes y marrullerías, sin darle espacio para sus ejecutar sus acostumbrados lances que ponen de pie a los aficionados.

En lugar de usar las llaves con las que suele inmovilizar a sus rivales, Avisman mermó la condición física de su rival con los golpes, y esa estrategia le sirvió también para nulificar un par de reacciones que el técnico intentó elaborar.

Lo que obró en contra del campeón de peso ligero fue su explosivo temperamento. No conforme con el dominio que ejercía en la lucha, Avisman sorprendió a todos al abandonar el ring y dirigirse al área de vestidores.

Minutos después, Avisman regresó al encordado para continuar con su destructiva labor sobre Freelance, y aprovechó un descuido del réferi el Grillo para golpear a Freelance con bóxer que luego escondió en el calzoncillo.

El Grillo lo único que vio al voltear fue a Avisman sometiendo con toque de espaldas a Freelance, por lo que contó las tres palmadas y le dio, aparentemente, la victoria parcial al campeón.

Al incorporarse el técnico, el Grillo pudo ver que Freelance sangraba de la frente y eso le hizo sospechar algo raro, por lo que empezó a revisar a Avisman y encontró el bóxer empleado, por lo que descalificó al rudo.

Molesto por el cambio de decisión, Avisman salió con todo en la segunda caída. Duplicó la dosis de castigos y la violencia con la que los aplicaba.

Freelance, sin embargo, supo regresar en la batalla y comenzó a realizar sus evoluciones aéreas para descontrolar a Avisman.

Bastaron un par de mortales hacia fuera del ring para que Freelance tomara el control de las acciones, pero al regresar al ring Avisman volvió a tomar la batuta del encuentro.

Más despiadado, Avisman buscó la rendición con una quebradora de estómago, pero cuando intentó repetir la dosis, Freelance lo sorprendió con una palanca al brazo de la que no pudo zafarse y le arrancó la rendición para adjudicarse una importante victoria en dos caídas al hilo.

El siempre espectacular Turbo reapareció en las filas del Grupo Internacional Revolución. Acompañado del japonés Bushi y del joven Exodia, enfrentó a la tercia conformada por el Gringo Loco, Carta Brava júnior y el tóxico Heavy Boy.
El duelo fue bastante parejo y dejó un duro paquete para los protagonistas de las demás luchas.

Turbo y Gringo Loco se encargaron de encender los ánimos del respetable, mientras que Bushi y Exodia entablaron un interesante duelo con Carta Brava júnior y Heavy Boy.

Al final, la victoria fue para los técnicos en tres muy disputadas caídas.

Imperial reapareció en las funciones de la arena Naucalpan con un sufrido triunfo ante un Comando del Diablo que dominó la mayor parte del combate pero no supo finiquitar las acciones.

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