Reseña Arena Naucalpan
Domingo 16 de agosto de 2009
Texto y fotos: Diego Mejía Eguiluz

Después de que en las últimas semanas se cocinaron varias rivalidades entre los luchadores del Grupo Internacional Revolución, los programadores decidieron organizar una función especial en la que los gladiadores resolvieran sus diferencias.

Claro que esta función no sería una simple campal, la lucha fue en jaula y aquel que no lograra salir perdería su máscara o su cabellera, según fuera el caso. A esta modalidad se le agregó una variante: aquellos que salieran del enrejado recibirían correas para que, a golpes con ésta, trataran de impedir la salida quienes aún se encontraran dentro.

Los participantes de la contienda fueron Black Terry, Chico Che, Oficial AK-47, Máscara Año Dos Mil júnior, Arlequín Amarillo, Trauma I, Bushi, Fantasma de la Ópera, Yack y el actual Rey del Ring Ricky Cruz.

Antes de que iniciara formalmente la contienda, Máscara Año Dos Mil júnior se escondió entre la gente y en cuanto salió el bicampeón Ricky Cruz, se le fue encima para a golpes meterlo a la jaula, donde continuó atacándolo.

Los piques que orillaron a esta lucha eran los siguientes: Arlequín Amarillo vs. Yack; Black Terry vs. Chico Che; Ricky Cruz vs. Máscara Año Dos Mil júnior; Fantasma de la Ópera vs. Bushi; Oficial AK-47 vs. Trauma I. Sin embargo, y a pesar de que los estetas buscaron en todo momento continuar con la rivalidad, cada quien tenía que ver por sus intereses y hacer alianzas incluso con aquellos a quienes deseaban ver derrotados; claro que estas alianzas se rompían rápidamente.

Los diez luchadores debieron luchar entre sí durante diez minutos antes de que se diera la señal para que pudieran emprender la huida de la jaula.

En esos diez minutos pudimos observar cómo los gladiadores se dieron con todo, e incluso en momentos el réferi Reyes Rosas tuvo cierta participación al jalar de los cabellos y las máscaras a aquellos técnicos que cayeran cerca del borde donde él se encontraba.

Conforme transcurría el tiempo reglamentario para luchar, los participantes buscaban a sus rivales para mermar su condición física. De los que más sufrieron fueron AK-47 y el Trauma I, cuyas máscaras terminaron rotas y tintas en sangre. El Temerario Black Terry también sangró de la frente, pero éste a su vez se desquitó hiriendo al robusto guapachoso Chico Che.

Apenas sonó el silbatazo que autorizaba la salida por encima de la reja, varios intentaron emprender la graciosa huida, mientras que los demás intentaban impedir el escape.

Para sorpresa de muchos, el primero en salir fue el Arlequín Amarillo, quien en sus últimas dos participaciones en una jaula perdiera su máscara y su cabellera.

Con correa en mano, Arlequín intentaba regresar a punta de golpes a los que trataran de abandonar la reja y salvarse de la quema, pero al ser uno solo se le dificultó esto.

Casi al mismo tiempo, Máscara Año Dos Mil júnior y Ricky Cruz emprendieron el escape. Los dos luchadores se encontraron en la cima de la reja y trataban de regresar a su contrincante a la prisión que significaba la jaula. El boricua fue quien logró escapar primero, pero el heredero del Macho de Lagos no esperó mucho y se convirtió en el tercero en salvarse.

A pesar de encontrarse lastimado de la rodilla, consecuencia de los castigos sufridos una semana antes precisamente ante los Arlequines, Yack fue el cuarto en escapar, aunque estuvo a punto de caer dentro de la jaula, pues los tres que ya habían salido detuvieron su huida con los golpes, dando tiempo al Fantasma y a Terry para que subieran por él.

Después del escape del ídolo de los niños de Naucalpan, la batalla continuó, con varios intentos de escape infructuosos.

La primera mitad de salvados se completó con el Fantasma de la Ópera, dejando así a tres enmascarados y dos que exponían la cabellera en riesgo de perder la apuesta.

El japonés Bushi fue el siguiente en escapar, seguido de un muy debilitado AK-47, quien perdió bastante sangre en la batalla.

Trauma I, Chico Che y Black Terry buscaban escapar para dejar listo el duelo que definiría al ganador absoluto y al perdedor de la contienda.

Ninguno daba ni pedía cuartel, y a final de cuentas fue el enmascarado quien pudo abandonar la jaula.

Chico Che y Black Terry, quienes durante varias semanas se enfrascaron en duelos salvajes, tendrían que enfrentarse entre sí para ver quién lograba escapar y así salvar su cabellera.

Como lo hizo en ocasiones anteriores, Terry centró sus ataques en la rodilla lastimada del guapachoso. Con lo que no contó fue con que Chico Che estaba decidido a aprovechar al máximo la oportunidad de desquitarse y comenzó una reacción que sorprendió a propios y a extraños.

Después de un azotón contra la lona, Chico Che se lanzó en plancha desde la tercera cuerda y cayó en la humanidad de Terry, quien se quedó sin aire después de ese contacto.

El del overol aprovechó el lance para aproximarse a una de las esquinas y comenzar a escalar. Terry tardó un poco en reaccionar, y cuando se incorporó no alcanzó a su adversario, quien haciendo un último esfuerzo dejó a un lado los dolores en la rodilla y escapó, apuntándose de esta manera el que es el triunfo más importante de su carrera.

Como todo un caballero, Terry permitió que lo raparan por completo en el centro del ring, y posteriormente abrazó y felicitó a su verdugo, reconociendo que esa noche Chico Che lo superó en buena lid.

En el duelo semifinal, Avisman se midió nuevamente al Trauma II en la revancha por el campeonato mundial de peso ligero de IWRG.

Trauma, quien unas semanas antes retuviera el título ante Avisman, a pesar de haberse lesionado un hombro en aquel combate, sabía de la peligrosidad de su retador, y por lo mismo en la primera caída no le permitió tomar la iniciativa.

Tal como lo marcan los cánones, ambos gladiadores se enfrascaron en un duelo a ras de lona, donde abundaron las llaves y las contrallaves.

Avisman poco a poco recuperaba terreno en la batalla y respondió todos los castigos que se le aplicaron.

Sin embargo, el Trauma II fue quien se apuntó la primera caída, con castigo a brazos y piernas que su rival no aguantó.

Los séconds, Exodia (Trauma II) e Hijo del Signo (Avisman), brindaban palabras de apoyo a sus compañeros, y es de hacer notar (y agradecer) que no tuvieron nada que ver en el desarrollo de la lucha.

Avisman salió en la segunda caída con la idea de llevar la lucha a su ritmo, para desesperar al campeón y poder empatar las acciones. El Trauma II, por su parte, buscó continuar con la estrategia llevada en la caída anterior.

El intercambio de llaves siguió, para deleite de los aficionados, que lo mismo apoyaban al retador que al campeón.

Con castigo a las piernas del Trauma, además de pisarle las manos, Avisman empató las acciones.

Durante el desarrollo de la batalla, el Trauma se resintió de la lesión en su hombro, y Avisman se dio cuenta de esto y comenzó a atacar cada vez más fuerte esa parte de su adversario.

El Trauma buscó esquivar esos ataques y logró ejecutar más llaves, pero su retador aguantó cada una.

Al volar hacia fuera del ring, el Trauma II cayó golpeándose en el hombro lastimado, lo que provocó que el médico del ring tuviera que atenderlo. El conteo de Reyes Rosas estuvo a punto de llegar a los veinte segundos, pero Avisman le pidió al nazareno que lo interrumpiera pues no deseaba que el combate terminara de esa manera.

Inmediatamente, Avisman se lanzó en vuelo sobre el Trauma y después lo regresó al ring, donde le aplicó una durísima palanca al brazo izquierdo. El dolor era insoportable, sin embargo el Trauma resistió bastante. Avisman no cesó en un intentó e intensificó el palanqueo, y al final el Trauma no pudo más y tuvo que dar el sí.

Con este triunfo, Avisman se ha alzado nuevamente con una corona dentro de IWRG. La gente, satisfecha con el resultado, premió a ambos gladiadores con una lluvia de dinero, mientras que el Trauma abrazaba y alzaba el brazo del nuevo campeón de peso ligero.

En la tercera lucha de la noche, Mike “Suicida” Segura, Freelance y Star Boy se enfrentaron a los rudos Capitán Muerte, Hijo del Signo y Gringo Loco.

El estadounidense salió de los vestidores arrojando tortillas al público, lo que provocó que la gente se le volteara encima y brindara todo su apoyo a los técnicos.

Suicida y Suicidita pusieron a la gente de pie con sus acostumbrados lances espectaculares, mientras que Star Boy no quiso desentonar y se esforzó bastante en el combate, lo cual le valió la ovación del público en más de una ocasión.

Los rudos Capitán Muerte e Hijo del Signo encabezaron una ofensiva que halló en la agilidad y rudeza del Gringo Loco un muy buen complemento.

Hubo un momento en la tercera caída en que Freelance asustó a la gente, pues después de un corner súplex, cominado con desnucadora, que le aplicaran los rudos se quedó inmóvil sobre la lona; afortunadamente sólo fue el golpe y el aire que perdió, pero pudo continuar en la batalla.

Después de dos vuelos hacia fuera del ring por parte del otrora Panterita y de Star Boy, los capitanes Mike “Suicida” Segura y Capitán Muerte se midieron entre sí para definir el combate. La velocidad del Suicida fue determinante, y con una huracarrana atrapó al rudo para que escuchara las tres palmadas y la victoria fuera para el bando técnico.

La segunda lucha de la velada fue dominada por los rudos Blasfemia y Menfis, quienes a pesar de entregar una caída a los técnicos Exodia y Alan Extreme, al final se fueron con el triunfo a casa.

En el primer combate de la función, el luchador de nombre El Extraño hizo su debut en mano a mano ante un Halcón 2000 que salió en plan rudo.

A pesar de las artimañas del alado, la victoria fue para el debutante Extraño en tres disputadas caídas.

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Reseña Arena Naucalpan
Jueves 13 de agosto de 2009
Texto: Diego Mejía Eguiluz
Fotos: José Lázaro Rodríguez y Luis Ángel Guevara (El Fotografito)

Dice el dicho que “la tercera es la vencida” y parecía que esto aplicaría a la perfección para los hermanos Trauma, quienes acompañados del Negro Navarro se enfrentaron en a los Oficiales (911, AK-47 y Fierro) en una lucha en la que estaba en juego el campeonato mundial de tercias versión IWRG.

El pique Traumas-Oficiales ha sido muy intenso en todo lo que va del año, y ahora que conformaron la Dinastía de la Muerte, los Traumas y el Negro Navarro han buscado en todo momento la oportunidad por disputar el cetro.

Para sorpresa de muchos, los Oficiales iniciaron la contienda en el terreno del llaveo y el contrallaveo. Trauma I y Oficial AK-47 fueron los encargados de abrir las hostilidades, y a cada castigo que aplicaba el retador, el representante de la ley encontraba la contrallave. La gente, en silencio, observaba como se desarrollaba el encuentro a ras de lona, y brindó un fuerte aplauso a ambos gladiadores cuando dieron el relevo a sus compañeros.

Los siguientes en continuar la reyerta fueron los capitanes de ambas tercias, Negro Navarro y Oficial 911.

Ambos estetas, los más experimentados de los seis contendientes, continuaron el encuentro por el mismo tenor que el de sus compañeros, y ahí la ventaja fue para la Dinastía de la Muerte, pues el Negro Navarro atrapó a 911 con una fuerte llave que castigaba de manera inmisericorde las extremidades del rudo, quien optó por rendirse, y al ser el capitán la primera caída terminó en ese momento.

Sorprendidos por haber sido derrotados de esa manera, los campeones de tercias se olvidaron de las reglas y el protocolo y regresaron a sus raíces rudas. El ataque en montón predominó en el capítulo intermedio y los Traumas y el Negro Navarro, que buscaban que la lucha se desarrollara uno contra uno, como marcan las reglas, sucumbieron ante el ataque alevoso de los Oficiales.

Para la tercera caída las emociones estaban al tope. La Dinastía de la Muerte decidió responder de la misma manera a sus rivales, lo cual terminó por enloquecer a los asistentes a la arena Naucalpan, quienes en su gran mayoría apoyaban a los Traumas y al Negro Navarro.

Parecía que en esta ocasión el cinturón sí cambiaría de manos, pues Trauma II dispuso de uno de los Oficiales con castigo al brazo, pero a pesar de estar en desventaja numérica los campeones sacaron el comillo y provocaron una equivocación de parte del Negro Navarro, quien pateó a Trauma II.

El réferi Rubinsky salió del cuadrilátero para verificar que el Trauma II estuviera en buenas condiciones, pues la patada lo dejó bastante lastimado. Arriba del ring, mientras tanto, Trauma I atrapó al Oficial Fierro con castigo al brazo que le arrancaba la rendición. Sin embargo, el réferi el Grillo estaba observando cómo el Negro Navarro era atrapado con una rana por 911. Lo que no vio el Grillo fue que AK-47, quien ya estaba eliminado, ayudó a su compañero a sujetarse de las cuerdas, lo cual invalidaba el toque de espaldas. El Grillo, sin embargo, contó las tres palmadas y dio por buena la victoria de los Oficiales, quienes de esta manera conservan el cetro de campeones.

Los reclamos no se hicieron esperar por parte de los retadores, quienes piden una revancha pues en esta ocasión fueron robados. El reto queda en el aire; lo que sí es seguro es que la rivalidad con los Oficiales no ha terminado.

De manera sorpresiva empezó la lucha semifinal de la noche. Los Terribles Cerebros se encontraban en el área de vestidores grabando unos promocionales para la televisión, cuando de la nada aparecieron los Piratas para atacarlo de manera alevosa y traicionera.

En ese mar de golpes, los filibusteros se llevaron a rastras a los campeones de tercias del Estado de México al encordado, ante el desconcierto de la gente que no alcanzaba a comprender del todo en qué momento inició la batalla.

El ataque traicionero, además de dar ventaja a los bucaneros, sirvió para que Black Terry sufriera heridas en la frente y comenzara a sangrar de manera un tanto aparatosa.

De sobra está decir que la primera caída fue ganada con facilidad por los herederos del Pirata Morgan.

Cerebro Negro fue el encargado de encabezar la reacción de su tercia, y las acciones, que de por sí ya eran vertiginosas, se volvieron todavía más intensas.

Black Terry vengó la afrenta rompiendo la máscara de Barba Roja, quien fue uno de los más castigados en esta batalla.

Doctor Cerebro no quiso ser menos y sacó a relucir lo mejor de su repertorio de rudezas. Con esta sinergia, los Terribles Cerebros empataron la contienda y la alargaron a una tercera caída que resultó de alarido.

Tanto Piratas como Cerebros buscaban la victoria a como dé lugar. En el centro del ring quedó Black Terry para tratar de finiquitar el combate, pero cuando buscaba un Cristo Negro, el terror de los siete mares lo atrapó con un paquete del cual no se pudo zafar el otrora Temerario. Las tres palmadas sonaron en el enlonado, y la victoria fue para los bucaneros, quienes exigieron una nueva oportunidad por el campeonato de tercias del Estado de México, en poder de los Terribles Cerebros.

Después de poco más de dos meses de ausencia, los Gemelos Fantásticos reaparecieron en el coso de San Bartolo. Enfrente tenían a una dupla que resultó bastante difícil: Gringo Loco y Avisman.
Gringo Loco volvió a salir al ring aventando tortillas a los aficionados, lo cual provocó la molestia de la gente e hizo que se volcaran en gritos de apoyo a los técnicos idénticos.

Sin embargo, a pesar de contar con la venia de la gente, los Gemelos evidenciaron que esos dos meses que no se presentaron en Naucalpan los dejaron fuera de ritmo. Sus equivocaciones fueron constantes en el combate, y aunque tuvieron destellos en la primera caída que hacían pensar que se llevarían la victoria parcial, fueron los rudos quienes lograron rendir a sus oponentes con castigos combinados que resultaron muy eficientes.

En la segunda caída la confusión se hizo presente. Apenas sonó el silbato los Gemelos comenzaron a discutir con los rudos, con los réferis, y en un momento determinado los nazarenos decidieron que no tolerarían este comportamiento y les otorgaron el triunfo a Avisman y al Gringo Loco, que de esta manera se impusieron en dos caídas al hilo a los reaparecidos.

Nuevamente se presentó la dupla de Eragón y Star Boy en la arena Naucalpan, y en esta ocasión sus rivales fueron los rudos Blasfemia y Heavy Boy.

Si bien ahora nadie trató de arrancarle la máscara al cazador de dragones, las marrullerías de los rudos, en especial de Blasfemia, nulificaron al encapuchado técnico.

Heavy Boy, por su parte, dispuso en todo momento de Star Boy, para que no pudiera apoyar a su compañero.

Al final, Blasfemia se llevó con desnucadora y toque de espaldas a Eragón para apuntarse una victoria ilegal, pues los réferis no se percataron de que Blasfemia se apoyó en las cuerdas, lo cual invalidaba toda acción.

Molesto por la trampa de su rival, Eragón exigió un mano a mano contra Blasfemia para dejar en claro quién es el mejor de los dos.

En la contienda inicial, el rudo Keshin Black supo aprovechar un resbalón que tuvo Imperial en las cuerdas, y salió avante en el tradicional duelo pactado a una caída.

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