Cuando se tiene muy claro cuál es nuestra meta en la vida, nada, ni la más dura de las lesiones, puede detenernos. Dragonfly, el joven técnico del Grupo Internacional Revolución, es una prueba viviente de ello. Hace seis años sufrió una dura lesión la cual lo alejó de los cuadriláteros por cuatro años. Ahora, además de haber regresado con más bríos, está por cumplir un sueño más: luchar en Japón. De esto y más nos habla para los lectores de TheGladiatores.com.