Reseñas

Reseña Arena Naucalpan
Domingo 23 de mayo de 2010
Texto: Diego Mejía Eguiluz
Fotos: José Lázaro Rodríguez y Alfonso Lizárraga

Gran entrada tuvimos este domingo en la arena Naucalpan para recibir a dos de las más fuertes cartas de la empresa Triple A: Cibernético y Hernández, que chocaron entre sí en el encuentro estelar de la función presentada por IWRG.

Hernández hizo equipo con los Dinamita (Hijo de Cien Caras y Máscara Año Dos Mil júnior), mientras que Cibernético contó con el apoyo de Tinieblas júnior y Olímpico.

Desde el inicio de las acciones, los científicos se vieron en desventaja pues Hernández y los Capos se entendieron a la perfección y no le dieron ningún espacio a sus oponentes. Para asombro de muchos, los rudos incluso ejecutaron varios castigos combinados que fueron minando la resistencia técnica. Fue de esta manera que entre los tres dispusieron tanto de Tinieblas júnior como del Olímpico para dar fin a la primera caída.

Sin descanso entre caídas, los rudos se daban gusto torturando a sus rivales. Hernández daba cuenta de Cibernético, mientras que los Dinamita ajusticiaban a Tinieblas júnior y Olímpico.

El apoyo de la gente estaba dividido. Un numeroso grupo quería ver con el brazo en alto a los Capos, favoritos sentimentales de Naucalpan, mientras que otra parte del público deseaba la victoria de Cibernético. Por lo mismo, cuando un chispazo de Tinieblas y Olímpico dio pie a la reacción, técnica, la arena estalló en un grito ensordecedor. Cibernético bajó del cuadrilátero para castigar a Hernández; arriba del ring los Capos eran eliminados con un par de ranas invertidas.

Para la tercera caída las acciones estaban ya más parejas. Cibernético seguía trenzado en su duelo con el también integrante de TNA, pero las intervenciones de los Capos impedían cualquier intento de rendición. Olímpico y Tinieblas júnior, por su parte, buscaban anular a los Capos e incluso de valieron de ejecuciones aéreas para lograr su objetivo.

Los científicos lograron una mejor coordinación en la caída final, e incluso provocaron que los Dinamita golpearan de manera accidental a Hernández en un par de ocasiones, lo cual molestó al también miembro de la Legión Extranjera.

En un accidentado juego de cuerdas, Hernández choca con el réferi Rubinsky y lo saca del cuadrilátero, bastante lastimado. El réferi el Grillo se olvidó de las acciones en el cuadrilátero y centró su atención en la salud de su compañero. Mientras esto ocurría, Cibernético y Hernández continuaban el duelo.

Hernández aplicó una durísima patada a la quijada de Cibernético, que por instantes lo dejó seminoqueado y listo para el toque de espaldas, pero el Grillo seguía distraído con el Rubinsky y no se percató de nada. Molesto, Hernández soltó a Cibernético y encaró al Grillo; incluso lo empujó. El Grillo también empujó a Hernández y el Cibernético aprovechó ese impulsó para rodar al estadounidense y llevarlo al toque de espaldas. La cuenta de los tres segundos llegó, y con ella la victoria científica.

Molestos, los Capos reclamaron a Hernández por la derrota y lo tundieron a golpes. En la esquina rival, Cibernético también tuvo una discusión con Tinieblas y Olímpico y los técnicos le voltearon bandera al de Triple. Con esto quedó de manifiesto que los elementos de Triple A y de IWRG no pueden compartir esquina.

Emocionante y sangriento fue el duelo semifinal. Yack y Bombero Infernal apostaban las cabelleras en un mano a mano de pronóstico reservado.

Apenas sonó el silbato, Bombero Infernal se lanzó un energúmeno sobre Yack. El ídolo de los niños de Naucalpan poco podía hacer. Bombero lo había sorprendido y tenía la ventaja psicológica.

Con castigos a las piernas y brazos, el rudo trataba de arrancar la rendición de su rival, además de castigaron en repetidas ocasiones debajo del cuadrilátero, valiéndose incluso de sillazos.

En esa primera caída los séconds Eragon (de Yack) y Comando Negro (de parte del Bombero Infernal) observaron un buen comportamiento, pero su intervención influiría en el resto del combate.

Bombero Infernal consideró que ya había castigado bastante a Yack y lo subió a la tercera cuerda, para rematarlo con una Frankenstein. Justo en ese momento Yack se avivó y convirtió el castigo en una terrible desnucadora de la cual el Bombero no se pudo levantar.

Motivado por esa reacción, Yack sacó su lado rudo y no dio descanso al Bombero Infernal en el descanso entre caídas. Los golpes en el área de refrigeradores y en la pasarela no podían faltar. En pocos minutos, el Bombero ya sangrada de la frente por culpa de las mordidas de Yack.

Sin embargo la experiencia del Bombero es mucha y parte de su estrategia fue dejar que Yack se confiara, para aprovechar el momento justo y prender a Yack con un escorpión que lastimó severamente las piernas de Yack, que optó por rendirse. Comando Negro empezó a agredir a Yack, ante la pasividad del réferi el Grillo y la molestia de Eragon, que trataba de defender a su apadrinado.

Dolido por el castigo recibido en las rodillas, Yack empezó a verse en desventaja. Trató de volar hacia fuera del ring, pero el Bombero se quitó y nuevamente el impacto en las piernas fue muy duro. Bombero remató a Yack con un crotchazo en la tarima de protección, castigando aun más las extremidades inferiores del técnico.

Yack logró reaccionar, pero el réferi el Grillo limitó su accionar, causando una molestia muy grande en todo el público. Comando Negro volvió a hacer de las suyas, y cuando Eragon reclamó el Grillo se distrajo nuevamente. Yack buscaba reaccionar, pero un par de palancas al hombro lo dejaron todavía más lastimado.

A pesar de todo, Yack estuvo a punto de dar la campanada, pero al intentar una casita el Bombero Infernal aprovechó para atraparlo con un paquete del cual ya no pudo zafarse.

A pesar de la caída de su cabellera, Yack se llevó la ovación del público y fue premiado con una lluvia de dinero.

En el duelo especial, dos de las principales cartas de los independientes midieron fuerzas. Doctor Cerebro y Fuerza Guerrera se enfrentaron en un mano a mano, en el cual el Mosco de la Merced exponía el cinturón de peso welter versión IWRG.

Doctor Cerebro inició el combate buscando en todo momento el llaveo y contrallaveo, en el cual suele desenvolverse a las mil maravillas. Lo que encontró fue un campeón que no desconoce este estilo y le respondió al tú por tú.

La primera caída se definió a favor del Doctor Cerebro, que aplicó una quebradora de espaldas con castigo a tobillos y cuello que el campeón no resistió.

Para el segundo episodio Fuerza Guerrera sacó su lado rudo y se olvidó del reglamento. Lo mismo agredía a su rival arriba que abajo del ring, pronto fue minando al Doctor Cerebro. Tras aplicarle tres de sus clásicos rodillazos a los muslos, lo dejó listo para el toque de espaldas.

Doctor Cerebro empezó a utilizar la velocidad en la tercera caída, pero se encontró con un Fuerza Guerrera que no estuvo dispuesto a dar su brazo a torcer. El Mosco cayó presa de una Cerebrina pero no se rendía, por lo que el Doctor Cerebro se dejó caer de sentón, para hacer más duro el castigo. El toque de espaldas llegó y Fuerza Guerrera ya no pudo levantarse.

De esta manera Doctor Cerebro suma un cinturón más a la larga lista de triunfos en su haber.

En la segunda batalla de la noche, los rudos Alan Extreme, Hijo del Signo y Heavy Boy midieron fuerzas ante Eragon, el Hijo del Pantera y el internacional Cerebro Negro.

Aunque los rudos dominaron gran parte del combate con sus ataques combinados, al final pudo más la velocidad de los comandados por el Cerebro Negro.

En tres caídas, la victoria correspondió a los técnicos.

Para abrir el cartel, Comando Negro derrotó a Dinamic Black en tres caídas.

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Reseña Arena Naucalpan
Jueves 20 de mayo de 2010
Texto: Diego Mejía Eguiluz
Fotos: José Lázaro Rodríguez

Aunque algo sufrida, los Dinamita lograron su primera victoria ante las huestes de Triple A.

Máscara Año Dos Mil, Máscara Año Dos Mil júnior y el Hijo de Cien Caras tuvieron que remar a contracorriente ante unos inspirados Cuervo, Alex Koslov y Chessman, quienes desde el inicio de la contienda se fueron con todo encima de los Capos.

Los integrantes de la Legión Extranjera no se tentaron el corazón ante unos Dinamita que no lograban evadir los castigos. Las agresiones en la pasarela y entre el público fueron constantes. Antes de acabar ese primer capítulo, el Hijo de Cien Caras ya tenía la máscara rota, mientras que su primo Máscara Año Dos Mil júnior tuvo que defender la incógnita, literalmente, con los dientes. Mientras tanto, el ruso Alex Koslov se daba vuelo castigando a Jesús Reyes estrellándolo contra los postes del cuadrilátero.

Sin descanso entre primera y segunda caída, la Legión Extranjera continuaba con su labor destructiva ante unos cansados Dinamita, que gracias a un chispazo de Jesús Reyes agarraron un segundo aire y reaccionaron a tiempo para emparejar el combate.

Hijo de Cien Caras y Máscara Año Dos Mil júnior daban cuenta de Chessman y el Cuervo, mientras que el Macho de Lagos llevó a golpes al ruso Koslov por toda la arena; incluso al área de gradas.

Conscientes de que no debían descuidarse, los Dinamita decidieron acabar de manera rápida la segunda caída para no verse sorprendidos.

En la tercera caída los de Triple A intentaron recuperar el dominio de las acciones. Cada que algún Dinamita atrapaba a uno de Triple A con una llave, entraban sus compañeros para romper el castigo.

Dispuestos a conseguir la victoria a como diera lugar, el Cuervo y Chessman volaron hacia fuera del ring sobre Máscara Año Dos Mil y el Hijo de Cien Caras. Al ring subieron el ruso Alex Koslov y a Máscara Año Dos Mil júnior. Reyes Rosas, réferi de la justa, no se percató de esto y continuó con el conteo de los veinte segundos para los otros cuatro luchadores.

Tras fallar un golpe sobre su rival, Koslov quiso arrebatarle la tapa a Máscara Año Dos Mil júnior, pero éste fue más rápido y fauleó al ruso. Por el golpe, Koslov cayó hacia atrás, con la máscara del Dinamita en sus manos. Reyes Rosas volteó y se encontró con que uno no tenía capucha y el otro estaba revolcándose, alegando un golpe prohibido.

El nazareno no sabía a quién darle la victoria. Estuvo a punto de alzar el brazo del de Triple A, pero a final de cuentas volvió a ver la capucha en el suelo y decidió descalificar a Alex Koslov, ante la molestia de los integrantes de la Legión Extranjera.

En el duelo semifinal, los Gringos VIP (Gringo Loco, Avisman e Hijo del Diablo) expusieron el cinturón de tercias del Estado de México ante los Terribles Cerebros (Doctor Cerebro, Cerebro Negro y Black Terry).

Desde el principio de la contienda, los Terribles Cerebros estaban más que motivados, pues tenían ante sí la oportunidad de recuperar lo que había sido suyo; los Gringos, por su parte, debían demostrar que son campeones por mérito propio.

El combate inició con un interesante intercambio de llaves y contrallaves por parte de Cerebro Negro y el Gringo Loco, que demostró que tiene las cualidades para llevar un combate a ras de lona. Black Terry y Avisman siguieron por el mismo tenor, haciendo gala de los recursos que los caracterizan.

Toda la primera caída se fue por el lado de la técnica, y al final resultó favorable para los retadores.

Los Gringos VIP, conscientes de la importancia del combate, se negaron a dar más concesiones a sus rivales y comenzaron a atacarlos en montón, con los castigos coordinados que se han convertido en su sello particular.

Por más que los retadores alegaban que se trataba de una lucha de campeonato, los Gringos hicieron caso omiso de las advertencias de Reyes Rosas y terminaron llevándose la segunda caída con castigos combinados sobre Black Terry y Doctor Cerebro.

Para la tercera caída los retadores emplearon los recursos rudos que los caracterizan, así como la velocidad para descontrolar a los campeones. Cerebro Negro cobró venganza de Avisman y le aplicó un Cerebro Driver que lo dejó noqueado; fue necesario sacarlo en camilla.

A pesar de la desventaja numérica, Hijo del Diablo y Gringo Loco no se achicaron, y a pesar de los esfuerzos del Doctor Cerebro, al final éste fue rendido por el Hijo del Diablo con su creación, la Diabla.

Los Terribles Cerebros reconocieron su derrota, pero sentenciaron que buscarán una nueva oportunidad por el cetro.

En el duelo especial, Último Gladiador tuvo frente a frente, por fin, al Hijo de Máscara Año Dos Mil en un mano a mano.

El Gladiador no olvidaba la lesión que sufrió por culpa del Capo y desde el principio de la lucha se le fue encima, sin embargo el Hijo de Máscara Año Dos Mil estaba preparado y fue él quien dominó en la primera caída.
De manera vertiginosa, el Último Gladiador logró reaccionar y empezó a desquitarse del Dinamita, rematando su obra con una guillotina desde la tercera cuerda y toque de espaldas.

En el capítulo final ambos contendientes estaban agotados por el esfuerzo realizado. Último Gladiador buscó la victoria con un frontcracker, pero el Dinamita evadió la tercera palmada. Lo mismo ocurrió cuando el de Triple A aplicara sendos backcracker y RKO. La tercera palmada no llegaba.

El Dinamita prendió al Gladiador con una gory especial y se dejó caer en la lona, pero su rival aguantó el impacto.

Después de unas patadas voladoras que depositaron al Último Gladiador afuera del ring, el Hijo de Máscara Año Dos Mil salió en tope, pero fue sorprendido por el Gladiador con un sillazo mientras se encontraba en el aire.

El impacto que recibió el Dinamita fue brutal y no logró regresar al encordado antes de los veinte segundos, por lo que el integrante de la facción de los Maniacos salió con el brazo en alto.

Mientras el Último Gladiador celebraba, de vestidores salieron los Dinamita para atacarlo y lo azotaron de tal manera contra los esquineros, que fue necesario que lo retiraran, una vez más, en camilla.

En la segunda lucha, Comando Negro e Hijo del Signo enfrentaron a los técnicos Daga y Eragon.

En este combate tuvimos la oportunidad de apreciar los recursos de los cuatro luchadores. El estilo recio de Comando Negro e Hijo del Signo puso a sufrir por momentos a los científicos, pero el llaveo de Eragon y los vuelos y castigos de poder de Daga nivelaban la balanza.

Con una colmillada del Hijo del Signo, que ya había sido eliminado cuando regresó al ring para castigar el cuello de Daga, los rudos se impusieron en tres disputadas caídas.

Para abrir el cartel, Dinamic Black y Keshin Black se enfrentaron en un duelo mano a mano que terminó en empate cuando ninguno de los dos logró regresar al ring antes de que la cuenta de veinte segundos llegara a su fin.

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