Reseñas

Reseña Arena Naucalpan
Domingo 14 de marzo de 2010
Texto y fotos: Diego Mejía Eguiluz

Tras el incidente ocurrido hace una semana, los directivos del Grupo Internacional Revolución le concedieron su deseo a Dhani Jones, linebacker de los Bengalíes de Cincinnati, y a Máscara Año Dos Mil júnior y los enfrentaron en un combate mano a mano a una caída.

La expectativa por ver esta lucha fue tanta, que la gente que se dio cita en el coso de San Bartolo, Naucalpan, este domingo llenó la arena.

A pesar de que la gente en su mayoría apoyaba al mexicano, un grupo amplio de espectadores manifestaba su simpatía por Dhani Jones, quien portó un equipo en dorado y salió enmascarado al cuadrilátero (se hacía llamar Solid Gold); el comisionado y el réferi Reyes Rosas, sin embargo, no le permitieron usar la tapa y tuvo que despojarse de ella.

Apenas sonó el silbatazo, ambos se trenzaron en una fuerte toma de réferi que ninguno de los dos quería romper. Dhani Jones se valió de sus habilidades como linebacker y aplicó un par de tackleadas durísimas sobre Máscara Año Dos Mil júnior que le sacaron el aire.

Para sorpresa de muchos, Dhani Jones demostró que la semana que pasó entrenando con Black Terry rindió frutos. El jugador de futbol americano se comportó con todo un rudo de polendas y puso en serios aprietos al Dinamita.

Los séconds (Gringo Loco, por parte de Dhani Jones, y Máscara Año Dos Mil) observaban atentos el combate, daban instrucciones a sus ahijados y en ningún momento intervinieron en el desarrollo del combate.

Máscara Año Dos Mil júnior comprendió a tiempo que su rival estaba bien preparado y tuvo que emplearse a fondo. Buscó rendir al norteamericano con castigos a los brazos, golpes de antebrazo y varios azotones, pero Jones resistió y contraatacó con una durísima cruceta invertida, cangrejo y una palanca al brazo que casi le arranca el hombro al ex campeón mundial de parejas; incluso se animó a lanzarse en plancha hacia el centro del ring, desde la tercera cuerda. Máscara Año Dos Mil júnior, por su parte, lo dejó bastante cansado después de un vuelo por encima de la tercera cuerda y hacia fuera del cuadrilátero.

Por momentos, el ring no era suficiente para ambos contendientes y comenzaron a combatir debajo del cuadrilátero, entre la gente e incluso en el área de refrigeradores. Dhani Jones trató de romper la máscara de su oponente, pero no logró su cometido. Máscara Año Dos Mil, en cambio, sí logró provocarle una leve herida en la frente al linebacker, lo cual ocasionó que sangrara un poco.

Durante más de quince minutos, los dos contendientes hicieron gala de su condición física y ninguno de los dos lograba rendir a su oponente. Un accidente fue el que determinó el rumbo del combate. Máscara Año Dos Mil júnior impulsó a Jones contra las cuerdas y éste terminó golpeando a Reyes Rosas, que terminó fuera del cuadrilátero. Máscara Año Dos Mil júnior trató de llevarse al norteamericano con una rodada y toque de espaldas, pero Dhani Jones sacó una última artimaña y fauleó al mexicano. Reyes Rosas regresó al ring justo cuando Jones planchaba al Dinamita y contó las tres palmadas. La gente, molesta por la manera como terminó el combate, comenzó a alegar por el golpe prohibido del jugador de los Bengalíes de Cincinnati. Chucho Reyes subió al ring para alegar con Reyes Rosas, quien tras consultar con el público en varias ocasiones revirtió su decisión y descalificó a Dhani Jones.

Molesto, Jones se lió a golpes con Chucho Reyes y fue necesario que el personal de seguridad de la arena los separara.

Dhani Jones pidió el micrófono y reclamó el proceder de Reyes Rosas, a quien acusó de vendido. Acto seguido, sentenció a Máscara Año Dos Mil júnior: “En avión, estoy a tres horas de ti; regresaré por la revancha”.

En el duelo semifinal, los Gringos VIP (Hijo del Diablo, Avisman y el Gringo Loco) volvieron a hacer de las suyas en contra de Chico Che, Black Terry y Doctor Cerebro.

Desde que inició el combate, los Gringos se abalanzaron sobre sus oponentes y no les dieron oportunidad ni de quitarse sus atuendos de presentación. Como ocurriera la semana anterior, Chico Che, Terry y Doctor Cerebro terminaron con la frente ensangrentada gracias a las mordidas certeras de sus oponentes.

Una rápida reacción de Chico Che y compañía puso de pie a la gente, que vitoreaba todos los castigos en contra de los Gringos. Sin embargo, el colmillo del Hijo del Diablo fue fundamental para que su tercia se alzara con la victoria en la primera caída, al llevarse con paquete a Doctor Cerebro y agarrarse de las cuerdas (acción que ni Rubinsky ni Reyes Rosas vieron).

Molestos por la trampa del Hijo del Diablo, Black Terry y Doctor Cerebro encabezaron una violenta ofensiva sobre sus rivales, que ahora pedían paz, aunque sus ruegos no fueron escuchados. Por más que intentaban restablecer el orden, los réferis por momentos resultaron insuficientes y no lograban hacer que los seis gladiadores combatieran en el rombo de batalla.

El tonelaje de Chico Che fue determinante en la segunda caída, pues con un par de planchas suyas remataron a los Gringos para empatar las acciones.

La tercera caída brindó todavía más emociones. Se armaron las parejas y Terry se hizo cargo de Avisman golpeándolo con una cubeta; Chico Che castigaba al Gringo Loco y Doctor Cerebro hacía lo propio con el Hijo del Diablo, quien trató de regresar las aguas a su cauce al sacar un bóxer para golpear al Doctor Cerebro. Sin embargo, Doctor Cerebro fue más ágil y le quitó el bóxer al Diablo y lo golpeó con él. Reyes Rosas se percató de esto y al amonestar al Doctor Cerebro, también fue golpeado en la cabeza con el objeto ilegal. Rubinsky vio esto y no dudó en descalificar a la tercia de Black Terry, Chico Che y Doctor Cerebro.

Una vez más, los retos afloraron entre ambas tercias.

En el evento especial, Veneno guió a los jóvenes Maldito júnior y Samot en contra de Freelance (en su segunda aparición de la noche), Bobby Lee júnior y Mike Segura.

El tonelaje de Maldito júnior y Samot, sumado a la experiencia del Creyente, fue fundamental en este combate. Aunque los técnicos tuvieron buenos chispazos, como los vuelos de Freelance y Mike Segura, y el llaveo de Bobby Lee júnior, al final no pudieron con los embates rudos y cayeron derrotados en tres caídas.

La segunda lucha de la noche, entre los Traumas y los Oficiales 911 y Fierro resultó de alarido.

Molestos por la traición de los Traumas hacia 911 la semana anterior, los representantes de la ley salieron como toros de lidia de los vestidores y ni siquiera dieron tiempo a la presentación oficial del combate.

Gracias a ese ataque alevoso, los Oficiales dominaron de principio a fin la primera caída; además contaron con la participación de Reyes Rosas, que en ningún momento permitió que estuvieran los dos Traumas al mismo tiempo en el cuadrilátero.

Para la segunda caída, las acciones siguieron por el mismo camino. Trauma II fue amarrado a las cuerdas con las cintas de su máscara y recibió varias patadas de los Oficiales. Su hermano trataba de apoyarlo, pero sus esfuerzos no rendían frutos. No obstante, el Trauma II se quitó la máscara y se cubrió el rostro con un chaleco de un fotógrafo y se fue a vestidores por otra máscara. Cuando regresó al ring, tomó con la guardia baja a los Oficiales y fue entonces cuando la Dinastía de la Muerte logró reaccionar y empatar la lucha.

La tercera caída terminó de manera polémica, pero dejó contentos a los aficionados, que en su mayoría apoyaban a los Traumas.

911 rindió al Trauma II con backckracker y toque de espaldas, mientras que Trauma I se encargó del Oficial Fierro con cruceta invertida a las piernas. 911 atacó y estuvo a punto de rendir en dos ocasiones al Trauma I, pero la tercera palmada no llegaba. Fierro quiso meterse al ring, pero Reyes Rosas se lo impidió, y esto lo aprovechó el Trauma II para quitarle la máscara a 911.

Trauma I se lanzó encima de 911 en plancha y Reyes Rosas contó los tres segundos, para darle la victoria a la Dinastía de la Muerte.

Molesto, 911 exigió una oportunidad por el campeonato semicompleto de Las Américas, y los Traumas pidieron una lucha por el cetro de tríos.

Para abrir el cartel, Daga, Eragón y Freelance midieron fuerzas en contra del Hijo del Signo, Comando Negro y Eterno.

Aunque anteriormente hicieron pareja (sobre todo en Coacalco), Daga y Eterno en esta ocasión se olvidaron de esto y se dieron con todo. Comando Negro buscó en todo momento acabar con Freelance, y el Hijo del Signo quiso despojar de su máscara a Eragón, una vez más.

A pesar de las marrullerías rudas, el combate terminó en tres caídas a favor de los técnicos.

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Reseña Arena Naucalpan
Jueves 11 de marzo de 2010
Texto: Diego Mejía Eguiluz
Fotos: José Lázaro Rodríguez

Para el Trauma I, el combate estelar del jueves 11 de marzo en la arena Naucalpan no sólo significó su primera lucha por un campeonato, era también la oportunidad de vengar la afrenta que cometió Angélico cuando semanas atrás destronó al Negro Navarro del título semicompleto de Las Américas.

Además de lavar el honor familiar, el Trauma I tenía cuentas pendientes con Angélico pues el importado lo lesionó de las costillas una semana antes. Por lo mismo, Trauma salió con todo desde la primera caída para tratar de rendir a su oponente.

Angélico, consciente de la peligrosidad del Trauma, tomó las cosas con calma y evitó caer en el juego del retador. Con varios castigos a los brazos, ambos gladiadores buscaban minar la resistencia de su oponente.

El público, expectante, observaba con atención el desarrollo de la contienda. Ninguno de los dos luchadores lograba establecer un dominio claro en el primer episodio, hasta que Angélico trató de llevarse al Trauma con toque de espaldas mediante una rodada. Hábilmente, el Trauma se dejó caer y atrapó a Angélico con una rana. Sorprendido por este movimiento, Angélico se quedó congelado y no pudo separar los hombros de la lona, otorgando así la primera caída al retador.

Molesto por ese error, Angélico salió con todo en la segunda caída. Además de las llaves que lo caracterizan, el de la rubia cabellera comenzó a utilizar patadas al pecho del Trauma para minar su resistencia, aprovechando que el enmascarado aún se encontraba dolido por la lesión sufrida.

Trauma poco a poco caía presa del dolor, pero tenía los recursos suficientes para romper las llaves de su oponente. Fue necesario que Angélico ejecutara dos lanzas desde la tercera cuerda que dejaron seriamente lastimado al Trauma para que la contienda se empatara.

Por un momento, el Trauma y su sécond (Trauma II) temieron que la batalla se suspendiera por impedimento médico, pero al final el doctor determinó que el retador sí podía continuar en la contienda.

A partir de ese momento, el Trauma I se vio obligado a luchar con un solo brazo, pues el otro lo mantenía pegado al cuerpo para mitigar el dolor. Angélico continuó castigando el área de las costillas, pero no conseguía rendir al Trauma.

El público empezó a manifestar su apoyo hacia el retador, y esto le dio ánimos para seguir ofreciendo resistencia.

Angélico logró llevarse a la lona al Trauma con un crotch y subió a la tercera cuerda para rematarlo con mortal hacia el frente. El Trauma, hábilmente, alzó las rodillas y convirtió el lance en un backcracker, pero Angélico alcanzó a rodar hacia fuera del ring antes de que lo llevaran al toque de espaldas.

Al regresar el cuadrilátero, Angélico buscó tomar nuevamente el control de las acciones. Quiso aplicar una plancha de 450 grados, pero cayó mal y se lastimó una rodilla. Ante esta nueva oportunidad, Trauma I comenzó a golpear a Angélico y tras rebotar en las cuerdas lo atacó con patadas de jabalina al muslo, para después atraparlo con una cruceta invertida. Por más esfuerzos que hizo, Angélico no pudo alcanzar las cuerdas y al final tuvo que rendirse y entregar el cinturón al nuevo campeón.

Con este triunfo, Trauma I recuperó para la Dinastía de la Muerte el cetro de peso semicompleto de Las Américas. Emocionado, el nuevo campeón agradeció al público por su apoyo y reconoció la calidad de su adversario.

Contenta con lo que vio, la gente premió al nuevo campeón con una lluvia de dinero.

El encuentro semifinal fue anunciado de rudos contra rudos. Black Terry, Doctor Cerebro e Hijo del Signo enfrentaron a Trauma II, Negro Navarro y Barba Roja. Sin embargo, lo que presenciamos fue una muy buena exhibición de lucha a ras de lona.

Negro Navarro y Black Terry volvieron a deleitar a los aficionados con sus conocimientos de llaveo y contrallaveo. Trauma II y Doctor Cerebro no fueron menos, una vez que fue su turno de gladiar, mientras que los jóvenes Barba Roja e Hijo del Signo se encargaban de demostrar que también tienen recursos para una lucha técnica.

Por momentos, Doctor Cerebro buscaba desnivelar el combate con base en la velocidad, mientras que el Hijo del Signo se valía de los castigos de poder para llevar agua a su molino. La primera caída fue para el trío de Trauma II, Negro Navarro y Barba Roja, que mostró un buen acoplamiento.

Para el capítulo intermedio, Doctor Cerebro, Black Terry y el Hijo del Signo continuaron combatiendo de manera limpia, y poco a poco lograban recuperar el terreno perdido ante sus rivales.

Doctor Cerebro atrapó al Trauma II con un escorpión que le sacó la rendición, mientras que Hijo del Signo sorprendía a propios y extraños rindiendo al Negro Navarro. Barba Roja entró al ring, pero al ver que sus dos compañeros estaban rendidos optó por no oponer resistencia y ponerse de espaldas contra la lona.

Esta actitud molestó al Negro Navarro y al Trauma II, que reclamaron a su socio en el descanso entre caídas.

Barba Roja trataba de hacer que sus compañeros olvidaran su molestia, pero cometió un par de equivocaciones (provocadas por Doctor Cerebro y Black Terry) y pateó tanto al Negro como al Trauma, quienes molestos se olvidaron de sus rivales y comenzaron a golpearlo. Esto fue aprovechado por Terry y compañía, que se llevaron con toques de espaldas a sus adversarios y así ganar la contienda.

Al Trauma II y al Negro Navarro no les importó el resultado y continuaron golpeando a Barba Roja, hasta que lo despojaron de su máscara.

En el encuentro especial, los Gringos VIP (Gringo Loco, Avisman y el Hijo del Diablo) enfrentaron a Chico Che, Zatura y Freelance.

Fieles a su costumbre, los Gringos entonaron el himno estadounidense y acto seguido se lanzaron encima de sus rivales, que se encontraban con la guardia baja y resultaron ser presa relativamente fácil en la primera caída.

Quien más resintió el ataque rudo fue Chico Che, que muy temprano en el combate empezó a sangrar de la frente.

Zatura y Freelance trataron de inclinar la balanza a su favor con sus lances espectaculares, pero no lograban romper el ritmo de los rudos. Fue necesaria una equivocación del Gringo y sus compañeros para que los científicos reaccionaran y empataran el combate.

En la tercera caída la tercia técnica por fin pudo tomar el ritmo que buscaba y comenzó a dominar con claridad las acciones. Gringo Loco fue el primero en ser eliminado con una plancha triple. Avisman e Hijo del Diablo trataron de rescatar una causa que parecía perdida y se fueron encima de sus rivales.

El Gringo Loco aprovechó la distracción de los réferis que trataban de evitar una gresca extradeportiva; entró al ring y fauleó a Chico Che. Avisman se dio cuenta de esto y planchó al robusto y guapachoso luchador, que no pudo levantarse antes de la tercera palmada. Siendo Chico Che el capitán de los científicos, al ser rendido la victoria correspondió al bando rudo.

La segunda lucha de la función sirvió para la reaparición de Epidemia y Heavy Boy, quienes aliados al Comando Negro se enfrentaron a Heros, Dinamic Black y el emergente Alan Extreme (quien sustituyó al Brazo de Platino).

Los rudos dominaron sin mayor problema la primera caída, pero un descuido bastó para una rapidísima reacción técnica en el capítulo intermedio.

Aunque Alan Extreme ya se ha declarado cien por ciento rudo, en esta ocasión observó una actitud bastante profesional y apoyó en todo momento a Heros y a Dinamic Black y al final se llevaron la victoria en la tercera y definitiva caída.

Para abrir el cartel, Keshin Black y Volariz se enfrentaron en un mano a mano, a una caída. El rudo Keshin Black dominó de principio a fin el combate y salió con la victoria a cuestas ante un Volariz que poco pudo hacer en esta ocasión.

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Reseña Arena Naucalpan
Domingo 7 de marzo de 2010
Texto y fotos: Diego Mejía Eguiluz

Lo que inició como una simple visita en plan turista, terminó en golpes y retos.
Dhani Jones, linebacker de los Bengalíes de Cincinnati, asistió este domingo siete de marzo a la arena Naucalpan para ver la función que preparó el Grupo Internacional Revolución.

El combate estelar de este combate enfrentó a Tinieblas júnior, Angélico y el Ángel en contra de Veneno, el reaparecido Scorpio júnior (quien regresó al bando rudo) y Máscara Año Dos Mil júnior.

Desde el principio del combate, una acompañante de Dhani Jones manifestó su apoyo al bando de los técnicos, y aversión para el bando rudo, en especial hacia el Dinamita.

El combate inició con llaveo entre Angélico y Veneno, que de esta manera continuaron con el pique que iniciaron semanas antes.

Tras esa demostración de lucha a ras de lona, los rudos se olvidaron de cortesías y empezaron a atacar en montón a sus rivales, situación que molestó al público presente, en especial a Dhani Jones y a su acompañante.

La tercia de los rufianes se olvidó del jugador de futbol americano y se concentraron en sus rivales. Tinieblas júnior fue atacado por Scorpio júnior, quien intentó despojarlo de la máscara, aunque de manera infructuosa.

Angélico y el Ángel trataban de armar una reacción, pero Veneno y Máscara Año Dos Mil júnior, con ataques alevosos, lo impedían.

Una equivocación en el bando rudo dio pie a que los técnicos reaccionaran y se desquitaran de todas las agresiones de las que habían sido objeto.

De manera rápida lograron empatar el combate y alargarlo a una tercera caída que resultó de alarido.

El ring les quedó chico a los seis luchadores, que lo mismo se golpeaban entre el público, que en el área de refrigeradores.

En duelo de capitanes, Tinieblas júnior atrapó a Scorpio júnior con una casita que resultó insalvable y que dio el triunfo al bando de los técnicos.

Feliz por el triunfo científico, la dama que acompañaba a Dhani Jones gritó algo a Máscara Año Dos Mil júnior, y el gladiador, molesto la encaró. Esto motivó que el jugador de los Bengalíes de Cincinnati se levantara a defender a su amiga y se lió a golpes con el heredero del Macho de Lagos.

El personal de seguridad trató de separar al linebacker de Máscara Año Dos Mil júnior y fue necesario que salieran los luchadores que habían participado en los demás combates de la función. El Gringo Loco fungió como traductor entre Dhani Jones y Máscara Año Dos Mil júnior, e incluso tomó partido por el jugador de futbol americano.

Los ánimos seguían muy caldeados y al final ambos se retaron a un combate mano a mano. Queda en manos de los promotores la decisión de si esta lucha entre Dhani Jones y Máscara Año Dos Mil júnior se realizará.

En el encuentro semifinal, se dio una alianza que meses antes parecía imposible. El guapachoso Chico Che hizo equipo con su antiguo némesis Black Terry y Doctor Cerebro, para enfrentar a los Gringos del Averno (Gringo Loco, Hijo del Diablo y Avisman).

Los Gringos celebraron que Dhani Jones se encontraba entre el público e incluso interpretaron el himno estadounidense, para acto seguido lanzarse encima de Chico Che, Doctor Cerebro y Black Terry.

Aunque intentaron responder a la agresión, los técnicos se vieron superados por la tercia ruda, que se comportó de manera salvaje en todo momento. Antes de que terminara la primera caída, Terry, Doctor Cerebro y Chico Che sangraban de sus frentes gracias a las mordidas del Hijo del Diablo y las agresiones en el área de refrigeradores de Avisman y el Gringo.

Rendir a sus rivales en esa primera caída fue mero trámite, y por lo mismo los Gringos se confiaron y sufrieron bastante cuando Chico Che y sus socios reaccionaron. Hijo del Diablo y Avisman sacaron la peor parte y terminaron con sendas cortadas en la frente y bastante sangre bañando sus rostros. Chico Che, mientras tanto, rendía a Avisman con plancha desde la tercera cuerda para empatar la lucha.

El público, emocionado a más no poder, fue testigo de una carnicería en la tercera caída. Ninguno de los seis luchadores daba su brazo a torcer. Vuelos de Avisman, Chico Che y el Gringo Loco dejaron la mesa puesta para que Doctor Cerebro y el Hijo del Diablo definieran el combate.

El galeno atrapó hasta en tres ocasiones al del averno con toques de espaldas, pero el del inframundo logró escapar antes de la tercera palmada. Antes de que pudiera intentar algo más, el Hijo del Diablo aplicó un pulpo sobre el Doctor Cerebro y le arrancó la rendición.

Envalentonado por el resultado, el Hijo del Diablo pidió una lucha de cabelleras contra el Doctor Cerebro. Chico Che y Black Terry no quisieron ser menos, y pidieron revancha en súper libre, sin réferi y en jaula.

En el encuentro especial de la velada, los Traumas I y II hicieron equipo con el Oficial 911 para enfrentar a la tercia conformada por Yack, Freelance y Ultramán júnior.

Yack y el Trauma II iniciaron con un interesante duelo a ras de lona que arrancó los aplausos de la gente.
Freelance y Ultramán júnior trataron de desequilibrar la batalla con sus evoluciones aéreas, pero les salió el tiro por la culata, pues los rudos comenzaron a atacar en montón a sus oponentes para imponerse en la primera caída.

El combate se tornó accidentado en la segunda caída cuando Ultramán júnior voló hacia fuera del ring sobre el Trauma II y se estrelló de boca contra la barrera de protección y tuvo que ser retirado en camilla. Yack, mientras tanto, rendía al Trauma I con una pierrotina para empatar el cotejo.

La desventaja numérica pesó demasiado en la tercera caída. Los Traumas y 911 olvidaron las diferencias que tuvieron en el pasado y se acoplaron a la perfección. Aún así, sufrieron un susto cuando Freelance noqueó a 911 en un tope hacia fuera del ring.

Los Traumas, al son de dos contra uno, rindieron a Yack con castigo a piernas, brazos y cuello para de esta manera alzarse con la victoria.
Una vez que tuvieron el triunfo asegurado, los Traumas olvidaron alianzas y atacaron a 911, dejándole patente que la rivalidad entre Traumas y Oficiales no ha terminado.

Previo a este combate, los Traumas, en señal de respeto, obsequiaron a Dhani Jones una sudadera con el antifaz de la Dinastía de la Muerte.

En la segunda lucha de la velada, Eragon, Brazo Metálico y Daga midieron fuerzas en contra de los rudos Hijo del Signo, Maldito júnior y Samot.

El tonelaje de los miembros de la Ola maldita resultó determinante en el desarrollo de este combate. Aunque Eragon, Brazo Metálico y Daga tuvieron destellos de espectacularidad y buen llaveo, no pudieron con el embate rudo y cayeron en tres caídas.

Una vez más, el Hijo del Signo se ensañó con la máscara de Eragon y estuvo a punto de arrancársela. Eragon, molesto, también trató de destapar al heredero del Misionero de la Muerte y los ánimos entre ambos luchadores quedaron calientitos.

Para abrir el cartel, Heros y Alan Extreme se enfrentaron en mano a mano.

Heros, presa del nerviosismo, tuvo un par de fallos en las cuerdas que mermaron sus capacidades en la lucha. Aun así, puso en aprietos a Alan Extreme en varias ocasiones.

El triunfo correspondió al rudo Alan Extreme, aunque de manera ilegal, pues se sujetó de las cuerdas mientras aplicaba una rana; por la posición en que se encontraba, Reyes Rosas no se percató de la acción ilegal.

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