Reseñas

Reseña Arena Naucalpan
Domingo 22 de de noviembre de 2009
Texto y fotos: Diego Mejía Eguiluz

Domingo de reapariciones en las filas del Grupo Internacional Revolución. Hijo de Cien Caras y Máscara Año Dos Mil hicieron su presencia en la Arena Naucalpan para apoyar a Máscara Año Dos Mil júnior en la rivalidad que se ha dado con el Hijo de Lizmark, quien salió acompañado del también reaparecido Alebrije con Cuije y Angélico.

Los Dinamita desde el principio buscaron desesperar al Hijo de Lizmark al no permitirle enfrentar en mano a mano a Máscara Año Dos Mil júnior metiéndose cada que intentaba aplicar alguna llave.

La estrategia resultó efectiva y los técnicos perdieron la cabeza, cosa que los rudos aprovecharon a la perfección para atacar en montón a sus rivales y disponer rápidamente de ellos para anotarse la primera caída sin mayores problemas.

Incluso Cuije fue víctima de los ataques del Hijo de Cien Caras, aunque para su buena fortuna Alebrije llegó a tiempo al rescate.

Para la segunda caída el panorama no pintaba nada bien para los científicos. El acoplamiento de los Capos era más que evidente y no se vislumbraba esperanza alguna de reacción.

La experiencia del Hijo de Lizmark fue la que sacó a flote a su equipo, y se quitó a tiempo para evitar unas patadas de parte de los primos Dinamita y que impactaron a Chucho Reyes. Alebrije y Angélico aprovecharon esta acción para entrar a apoyar a su compañero.

El empuje de los técnicos propició que ahora fueran los rudos quienes pidieran paz, sin embargo los técnicos hicieron caso omiso de las súplicas y se desquitaron de las caricias recibidas en la caída anterior.

Una vez que se empataron las acciones, Cuije hizo también las delicias de los aficionados con sus clásicas acciones en contra de los rudos.

Para la tercera caída, los rudos intentaron retomar el ritmo impuesto en la lucha, pero los técnicos estaban inspirados y no dieron su brazo a torcer.

La victoria coqueteó con ambos bandos. Por un momento parecía que los técnicos saldrían con el brazo en alto al aplicar una estrella en el centro del cuadrilátero rematada por una serie de sentones por parte de Cuije sobre los rudos, sin embargo los Dinamita lograron romper el castigo a tiempo.

Alebrije impulsó a Cuije hacia fuera del ring en contra del Hijo de Cien Caras, para después rematarlo con un tope sobre el rudo. Acto seguido, Angélico ejecutó un mortal en reversa por encima de la tercera cuerda para noquear tanto a Chucho Reyes como al Hijo de Cien Caras.
Los capitanes de ambas tercias quedaron en el centro del ring para definir el combate. Máscara Año Dos Mil júnior intentó faulear al Hijo de Lizmark, pero éste atrapó la pierna de su rival en pleno vuelo y después conectó un artero faul sobre el rudo. Claro que esta acción la realizó en frente del réferi el Grillo, quien ni tardo ni perezoso aplicó el reglamento y descalificó a los científicos.
Angélico terminó bastante molesto con el Hijo de Lizmark y le reclamó por su proceder, pero el heredero del Geniecillo Azul simplemente ignoró al europeo, para coraje de Angélico.

En el duelo semifinal, Bobby Lee júnior volvió a medirse con Fuerza Guerrera.

El rudo salió acompañado de Doctor Cerebro y el Gringo Loco, mientras que Bobby Lee júnior tuvo por aliados al Suicida Mike Segura y Ultramán júnior.

Fiel a su estilo, Fuerza Guerrera se fue con todo sobre Bobby Lee júnior. Gringo Loco, decidido a continuar aprovechando la oportunidad de estar en los cotejos estelares, se hizo cargo de manera efectiva de Mike Segura y Doctor Cerebro lucía sus recursos al disponer de Ultramán júnior.

La espectacularidad de Mike Segura y el coraje de Bobby Lee júnior fueron los artífices de la reacción científica, y el apoyo de Ultramán júnior fue fundamental para que los rudos no pudieran contener el embate de los técnicos.

Bobby Lee en todo momento buscó a Fuerza Guerrera para limar las asperezas que tiene con el rudo, pero antes tuvo que disponer del Gringo Loco con fuerte azotón desde la tercera cuerda.

Doctor Cerebro, a pesar de haberse llevado un fuerte golpe en la mano, salió al quite por su bando y sacó del cuadrilátero a Mike Segura. Bobby quedó frente a frente con Fuerza Guerrera y con un látigo desde la tercera cuerda dejó listo al rudo para una posible rendición. Sorpresivamente, Ultramán júnior subió a la tercera cuerda y se lanzó en plancha para acabar con el Mosco de la Merced y de esta manera terminar la lucha de manera favorable a los técnicos.

Bobby Lee júnior, molesto, le reclamó a Ultramán por su intromisión en este pique, pero Ultramán júnior no se amedrentó. Como consecuencia de estos reclamos, ambos técnicos se retaron a un mano a mano con la condición de que el triunfador sea retador oficial al campeonato que posee Fuerza Guerrera.

Los Oficiales 911 y Fierro protagonizaron el duelo especial de la noche en contra de una inusual dupla conformada por Yack y Black Terry, quien sustituyó a Freelance. El Suicidita se presentó con un collarín ortopédico (que debe usar por culpa del martinete que le aplicara el jueves pasado Avisman) para ofrecer disculpas por no poder luchar. Esto poco importó a los Oficiales, que inmediatamente lo agredieron, le rompieron la playera, lo estrellaron contra el poste y lo golpearon en repetidas ocasiones hasta con sillas.

Black Terry y Yack poco podían hacer para evitar esto, y en cuanto el personal de seguridad pudo llevarse a Freelance a vestidores buscaron vengar la afrenta.
Los rudos enmascarados se encontraban bien encarrerados y centraron su ira frente a Yack y Terry, quienes poco pudieron hacer en la primera caída.

Sin embargo, la segunda y tercera caída tuvieron un tenor muy diferente. En cuanto pudieron reaccionar, Terry y Yack le recordaron a la gente que ellos también dominan la escuela ruda.

Ahora quienes recibían golpes al por mayor eran los rudos. 911 terminó con parte de su equipo roto y Yack y Terry se aprovecharon de la lesión en el brazo del rudo para rendirlo con una durísima doble palanca y así llevarse la victoria a casa.

Tanto Terry como Yack pidieron una oportunidad por los cinturones que están en poder de los Oficiales.

En el segundo combate de la noche, Exodia y el reaparecido Tortugillo se impusieron en tres caídas ante Alan Extreme y el Hijo del Signo.

La primera lucha de la velada fue para el Comando Negro, que se impuso en tres caídas al Ángel de la Noche.

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Reseña Arena Naucalpan
Jueves 19 de de noviembre de 2009
Texto: Diego Mejía Eguiluz
Fotos: José Lázaro Rodríguez

Por segunda semana consecutiva, el Hijo de Lizmark encabezó el cartel del Grupo Internacional Revolución. Acompañado de Angélico y de Ultramán júnior, los técnicos se enfrentaron a la tercia conformada por Tóxico, Máscara Año Dos Mil júnior y el Gringo Loco, quien recibió la oportunidad de participar en una lucha estelar.

Desde el inicio de la batalla se armaron las parejas, dando como resultado piques bastante interesantes que podrían terminar en duelos de apuestas en un futuro cercano.

Hijo de Lizmark se trenzó en duelo con Máscara Año Dos Mil júnior, mientras que el Gringo Loco sorprendió a propios y extraños al enfrascarse en un cerrado duelo en contra de Angélico, respondiéndole al tú por tú en el terreno que domina el español, como lo es el llaveo.

Fieles a su estilo rudo y alevoso, los rufianes tomaron ventaja en la primera caída basando su estrategia en el ataque en grupo ante la complacencia de los réferis Yudi y Grillo, que en ningún momento permitieron que hubiera más de un técnico en la contienda.

Máscara Año Dos Mil júnior buscó en todo momento castigar al Hijo de Lizmark, reviviendo el pique que tuvieran sus padres a finales de los ochentas y principios de los noventas. Gringo Loco no estaba dispuesto a dejar escapar la oportunidad que se le brindó de participar en una estelar y apoyó en todo momento a sus compañeros. Tóxico se encargaba, mientras tanto, de Ultramán júnior, quien terminó bastante golpeado de la rodilla derecha gracias a las acciones del enmascarado.

El dominio rudo se extendió hasta la segunda caída, pero cuando todo parecía indicar que la contienda terminaría en un contundente dos al hilo, el Hijo de Lizmark aprovechó un descuido de sus rivales y guió a los científicos en una rapidísima reacción para emparejar las acciones.

Los seis contendientes salieron a morirse en la raya en el capítulo final. Ninguno daba tregua, y apenas uno de los gladiadores atrapaba a su rival con alguna llave de rendición, uno de sus compañeros entraba para romper el castigo.

Las acciones subieron de tono conforme transcurrían los minutos. El Hijo de Lizmark llevó el pique con el Dinamita a un nivel mayor cuando trató de arrancarle la máscara. Mientras tanto, el Gringo Loco buscaba la victoria a costa de Angélico con castigos de poder, pero el español respondía de la misma manera.

Ultramán júnior voló en espectacular tope hacia fuera del ring sobre Tóxico para dejarlo fuera de combate. Gringo Loco le siguió con mortal hacia el frente, y acto seguido Angélico ejecutó un impresionante tope en reversa emulando los saltos de altura que se ven en los juegos olímpicos.

En duelo de capitanes, el Hijo de Lizmark y Máscara Año Dos Mil júnior se dispusieron a definir la contienda. La ventaja era para el técnico, pero de manera accidental golpeó al Grillo al fallar unas patadas voladoras. Por un momento no hubo réferi que sancionara las acciones, y esto lo aprovechó el Capo para faulear al Hijo de Lizmark y llevárselo al toque de espaldas en el momento en que el Grillo reaccionaba después de ese impacto que se llevó.

Con lo que no contaban los rudos era con que el Yudi, a pesar de estar debajo del ring auxiliando a los demás contendientes, apreció el golpe prohibido y otorgó la victoria por descalificación a los técnicos.

En el duelo semifinal, los Oficiales 911, AK-47 y Fierro pagaron caro el querer pasarse de listos con el Cerebro Negro, Doctor Cerebro y Black Terry.

Este duelo de tercias campeonas inició de manera vertiginosa, con unos Oficiales que supieron evadir el enfrentamiento a ras de lona con los Terribles Cerebros, para imponer su ley con la técnica que mejor dominan, que es la del ataque en montón.

911 fue quien más se ensañó con sus oponentes, en especial con el veterano Black Terry. Fierro y AK-47 daban cuenta de Cerebro Negro y Doctor Cerebro, para impedir que los campeones del Estado de México pudieran hacer algo por defenderse y así sellar una fácil y rápida victoria en la primera caída.

Sin embargo, los Cerebros no iban a permitir que la afrenta quedara impune y en la segunda caída no sólo inclinaron la balanza a su favor, sino que además sacaron a relucir la escuela ruda que dominan a la perfección.

Ahora eran los Oficiales quienes pedían una tregua que nunca llegó. Aunque por un momento 911 reaccionaba para tratar de regresar las aguas a su cauce, el representante de la ley pagó cara su osadía al ser lastimado del hombro izquierdo, producto de los castigos de Black Terry, y tuvo que abandonar el encuentro.

Al verse en desventaja, AK-47 y Fierro no pudieron evitar que sus rivales empataran la contienda.

En la tercera caída los Terribles Cerebros continuaban con su labor destructiva sobre los dos Oficiales restantes. Aun así, los campeones mundiales de tríos lograron reaccionar, y 911 regresó de los vestidores con el brazo vendado, haciendo caso omiso de las instrucciones del médico.

Para mala suerte de los encapuchados, AK-47 se atoró con las cuerdas al volar hacia fuera del ring y se llevó un golpe fortísimo, y no pudo regresar a la batalla. Black Terry le quitó el vendaje a 911 y lo rindió con una dura cruceta a los brazos, dándole así la victoria a su equipo.

Doctor Cerebro, Black Terry y Cerebro Negro retaron a los Oficiales a un duelo por el campeonato mundial de tercias, y los Oficiales respondieron que aceptan el combate si también está en juego el campeonato del Estado de México, en poder de los Terribles Cerebros.

En el duelo especial, Avisman y el Hijo del Signo enfrentaron a la dupla formada por Freelance y Bushi.

Desde el inicio, ambos técnicos buscaron acorralar a Avisman, pues desean una oportunidad por el campeonato de peso ligero en poder del rudo. Sin embargo, la mayor experiencia de Avisman y el empuje del Hijo del Signo (quien recibía la oportunidad de estar en mejores lugares en la cartelera) fueron los que predominaron en la primera caída.

Para el capítulo intermedio los técnicos recurrieron a la espectacularidad, y la estrategia rindió dividendos para que las acciones se empataran.

En el tercer episodio los rudos tuvieron que remar contra la corriente, pues tanto Bushi como Freelance estaban crecidos.

El acoplamiento de los técnicos puso en serios aprietos a la dupla de Avisman y el Hijo del Signo, y más cuando el Hijo del Signo fue sacado del ring, pero instantes después Freelance erró unas patadas sobre Avisman y golpeó a Bushi. Debido a ese impacto, el japonés cayó encima del Yudi.

Avisman aprovechó esto y le aplicó un despiadado martinete al Suicidita. El Grillo no se percató de esto y contó los tres segundos para decretar la eliminación de Freelance, quien tuvo que se retirado en camilla.

Los rudos se confiaron y Bushi aprovechó esto para despachar al Signo con una huracarrana. Acto seguido, logró rendir a Avisman con una cruceta invertida para completar la hazaña y darle la victoria a los técnicos.

Bushi, una vez más, retó a Avisman a un duelo por el campeonato de peso ligero de IWRG.

En la segunda batalla de la noche, los Gemelos Fantásticos tuvieron una reaparición triunfal y derrotaron en tres caídas a los rudos Menfis y Keshin Black.

En el duelo que dio inicio a la función, pactado a una caída, Comando Negro dominó en todo momento a Máscara Magnífica, pero fue el técnico el que aprovechó el único error que cometió Comando Negro para llevarse la lucha.

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