Trauma I, nuevo júnior de júniors. Eterno rapa al Pollo Asesino

La mecánica de la batalla establecía que deberían combatir entre sí hasta que hubiera un ganador absoluto, mientras que los dos derrotados lucharían ya fuera máscara contra máscara o máscara contra campeonato.

Desde el inicio, los hijos de L.A. Park y Pirata Morgan establecieron una alianza para acabar con el Trauma I y lo atacaban tanto arriba como abajo del cuadrilátero al son de dos contra uno, incluso valiéndose de sillas y cinturonazos.

Pese a una bravía reacción del Trauma, al final no logró sobreponerse a la desventaja numérica y se rindió al ser sometido a una combinación de cruceta invertida con quebradora de a caballo por parte de ambos rudos.

Acto seguido, el Hijo de L.A. Park se alzó como el gran triunfador del triangular y salvó su incógnita castigando con un fuerte driver al filibustero y llevándolo al toque de espaldas, del cual ya no se zafó.

Trauma I salió de vestidores para defender su máscara en contra del campeonato del Pirata, pero el bucanero opuso férrea resistencia en todo el combate.

La victoria coqueteó con ambos luchadores, quienes se entregaron al máximo, a pesar del cansancio por el esfuerzo realizado. Tanto el Trauma como el Hijo del Pirata Morgan emplearon duras llaves y fuertes azotones, además de un par de vuelos, con tal de salir airosos.

El Trauma se vio en aprietos cuando lo castigaron con un candado a la cabeza y tirantes a los brazos, pero logró poner el pie en las cuerdas para que el réferi Reyes Rosas invalidara las acciones.

Sacando fuerzas de flaqueza, y cobijado por el apoyo de prácticamente todo el público, el Trauma aplicó su cruceta invertida en contra del Hijo de Pirata, quien la aguantó una vez, pero cuando se la hicieron en una segunda ocasión ya no resistió el dolor y se rindió.

El ahora doble campeón agradeció el apoyo de la gente y comentó que ésta era la mejor manera de celebrar su cumpleaños. El Hijo del Pirata Morgan reconoció la derrota y a la vez pidió una oportunidad por el campeonato semicompleto de las Américas.

En el duelo semifinal, Multifacético tuvo que aliarse al Comando Negro para enfrentar al Pollo Asesino y Eterno en relevos increíbles con final suicida. La pareja que perdiera tendría que enfrentarse entre sí en lucha a dos de tres caídas, máscara contra máscara o cabellera contra cabellera.

Comando Negro y Multifacético no lograban acoplarse, y esto fue bien aprovechado por el Pollo Asesino y Eterno, quienes tomaron ventaja al rendir al bélico rudo después de que Eterno lo castigara con patadas desde la tercera cuerda, impactando los glúteos del campeón de peso ligero de IWRG.

Multifacético logró hacer la hombrada y despachó al Pollo Asesino con cazadora y toque de espaldas, para después enviara a la hoguera a Eterno con un medio martinete.

Pollo Asesino se impuso de manera rapidísima en la primera caída al vencer a Eterno con espectrina y toque de espaldas, mientras que el técnico empató los cartones cuando el Pollo falló un mortal desde la tercera cuerda.

Ambos contendientes se dieron con todo en la tercera caída y pronto los dos tenían sangre en la frente, producto de un sillazo y un cubetazo que se propinaron.

Pese a que Comando Negro estuvo interviniendo para favorecer al Pollo Asesino, al final Eterno se alzó con la victoria cuando ejecutó un Style Clash desde la tercera sobre su rival, quien ya no se levantó antes de la tercera palmada.

Pollo Asesino reconoció su derrota y se rapó en el centro del ring, mientras que Eterno y Multifacético retaron a Comando Negro a un triangular de apuestas.

Para el evento especial, se ofreció una lucha en relevos australianos.

Los Oficiales 911, AK-47 y Fierro le dieron una salvaje tunda a los técnicos Veneno, Golden Magic y el Ángel en cuanto salieron del cuadrilátero.

El madruguete resultó bastante efectivo, y aunado a la gran coordinación de los rudos, pronto se impusieron en la primera caída.

La espectacularidad de Golden Magic y el Ángel, aunado al karate y la picardía de Veneno fueron la clave para que los técnicos empataran en el capítulo intermedio.

Para la tercera y definitiva caída, los Oficiales recobraron el control de las acciones y con alas del diablo de AK-47 sobre el Ángel y gory driver de Fierro sobre Golden Magic finiquitaron las acciones para erigirse ganadores de la batalla.

El ídolo de los niños de Naucalpan, Yack, tuvo una exitosa reaparición y al lado de Dinamic Black salió triunfador en tres caídas ante la dupla conformada por el Gemelo Fantástico II y Alan Extreme.

En la de abrir el cartel, Tonatiuh y Dragon Fly vencieron en tres caídas a los rudos Imposible y Epidemia.

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