Reseña Arena Naucalpan
Jueves 24 de septiembre de 2009
Texto: Diego Mejía Eguiluz
Fotos: José Lázaro Rodríguez

La vida y el deporte siempre (o casi siempre) dan revanchas. Después de haber sido desenmascarado el pasado dieciséis de septiembre a manos de Rigo, Arlequín Rojo tenía ante sí la oportunidad de vengar la afrenta y dejar sin cabellera a su verdugo. Claro que ninguno de los dos estaría solo: Rigo contaría con el apoyo del guapachoso Chico Che, mientras que Arlequín Rojo se acompañaría del Arlequín Amarillo, para que así se cumpliera el reto que lanzaran los técnicos la semana pasada, después de que el Arlequín Amarillo saliera de los vestidores para agredir a Rigo.

Dispuestos a desquitarse por la afrenta, los Arlequines abordaron a los tropicosos apenas salieron de los vestidores y comenzaron a darles una felpa descomunal. Arlequín Amarillo incluso quitó la protección de uno de los tensores que unen las cuerdas del ring y estrelló en repetidas ocasiones la frente de Chico Che, provocando que el robusto luchador del overol sangrara en menos de cinco minutos.

Esa primera caída se caracterizó por el dominio de los rudos, quienes no dieron respiro alguno a los científicos. Arlequín Rojo se fue sobre Chico Che, quien ya se encontraba bastante diezmado, y el Amarillo se encargaba de Rigo.

De esta manera, los rudos se alzaron con la victoria parcial en el primer capítulo.

El martirio de los técnicos continuó en la segunda caída, en la cual poco podían hacer Rigo y Chico Che. Los Arlequines aprovecharon para castigar a sus oponentes tanto arriba como abajo del ring, e incluso los llevaron al área de los refrigeradores, donde los estrellaron en más de una ocasión.

Al igual que su compañero, Rigo pronto comenzó a sangrar. No se veía por dónde podrían reaccionar los guapachosos técnicos, pero su juventud y ganas de destacar los llevaron a provocar una equivocación en los rudos. Arlequín Rojo estaba golpeando con una silla a los técnicos, pero Rigo, de manera astuta, logró esquivar el sillazo y quien recibió el golpe fue el Arlequín Amarillo.
Aprovechando que el momento anímico había cambiado a su favor, Chico Che y Rigo eliminaron pronto a los Arlequines para empatar el combate y prolongar el duelo a una tercera caída.

En el descanso entre caídas, los Arlequines discutieron un poco entre sí, mientras que los técnicos aprovechaban para jalar un poco de aire, pues se encontraban agotados por tanto castigo que habían recibido.

Al iniciar la tercera caída, Rigo y Chico Che comenzaron a atacar al son de dos contra uno a sus adversarios, ante el asombro de los réferis, que poco podían hacer para controlarlos.

Los Arlequines, sin embargo, echaron mano de su experiencia para nivelar las acciones. Los minutos pasaban y no se veía cuál sería la dupla que obtendría la victoria. Arlequín Amarillo ya sangraba de la frente, gracias al desquite de Chico Che, mientras que el Rojo trataba de eludir el ataque de Rigo.

La confusión se hizo presente hacia el final del combate, y por un momento parecía que esto favorecería a los rudos. Chico Che tenía al Arlequín Amarillo contra las cuerdas y Rigo se acercó para apoyarlo. Chico Che pensó que se trataba del Arlequín Rojo y alzó la pierna hacia atrás para conectar un foul, sin darse cuenta de que había agredido a su compañero. Los réferis no supieron qué hacer, pero optaron por no descalificar, pues finalmente el ataque no fue al rival, sino a su socio. Arlequín Rojo aprovechó esto para dar cuenta de Rigo con unas alas del diablo y toque de espaldas.

Chico Che se dio cuenta de su error y antes de que Arlequín Amarillo pudiera reaccionar se fue encima del Rojo para plancharlo, aprovechando su tonelaje, y dejar así las acciones en duelo uno contra uno con el Arlequín Amarillo.

El rudo no estaba dispuesto a perder nuevamente un duelo de apuestas y se buscó por todos los medios de rendir a Chico Che, pero la tercera palmada no llegaba y el Arlequín Amarillo comenzaba a ser presa de la desesperación.

A pesar de encontrarse eliminados, tanto Arlequín Rojo como Rigo influyeron en el resultado final. Chico Che fue al juego de cuerdas para buscar un tope al estómago del Amarillo, y el Arlequín Rojo le jaló los pies y lo hizo caer. Los réferis dirigieron su atención hacia el infractor para reclamarle su proceder, y esta distracción fue aprovechada por Rigo, quien arrojó un vaso de cerveza a la cara del Arlequín Amarillo.

Cegado por el líquido, Arlequín Amarillo quedó indefenso ante Chico Che, quien se llevó a su rival con un nudo nebuloso para arrancarle la rendición y de esta manera arrancar las cabelleras de los rudos.

Los Arlequines reclamaban a los réferis y al comisionado por la manera en que perdieron, no hubo poder que revocara la decisión y tuvieron que raparse en el centro del ring. Arlequín Rojo comenzó a ser trasquilado, y cuando llegó el turno del Amarillo éste salió corriendo hacia los vestidores, a donde fue seguido tanto por el fígaro de la arena como por el comisionado, quienes lo hicieron regresar (ya a medio rapar) para cumplir la apuesta.

En la lucha semifinal, los técnicos Exodia, Freelance y Bushi sufrieron bastante ante Tóxico, Avisman y el Gringo Loco, quien recibió la oportunidad de ocupar mejores lugares en la cartelera (y para celebrarlo, además de tortillas también arrojó nopales al público).

Desde el principio de la lucha, el dominio fue claro para el bando rudo, que basándose en el ataque montonero se encargaban de mermar la resistencia de sus oponentes.

Avisman se dio gusto castigando a Freelance; Tóxico disponía de Exodia, mientras que el Gringo Loco se encargaba de anular al japonés Bushi.

Sin embargo, los rudos se engolosinaron con el castigo y no supieron rendir a tiempo a sus rivales, quienes reaccionaron a tiempo para sorprender a sus rivales y anotarse de una manera sorpresiva la primera caída.

En la segunda caída los rufianes trataron de retomar el control de las acciones, pero los técnicos se encontraban crecidos y opusieron férrea resistencia a los rudos.

Bushi se desquitaba del Gringo Loco y Exodia hacía lo propio con Tóxico, para que así Freelance tuviera para él solo a Avisman, a quien lleva semanas tratando de acorralarlo para que le dé una oportunidad por el campeonato de peso ligero que ostenta el rudo.

Freelance, fiel a su costumbre, levantó a los aficionados de sus asientos con sus espectaculares vuelos hacia fuera del encordado, y no fue el único en surcar los aires, pues tanto Bushi como Exodia también ejecutaron topes impresionantes sobre los rudos.

Avisman buscó definir el combate ante Freelance, pero se vio sorprendido por una cruceta del Suicidita la cual no resistió el rudo y le arrancó la rendición.

Al no poder regresar antes de la cuenta de veinte segundos, Tóxico y Gringo Loco también quedaron eliminados y la victoria fue para los técnicos con un contundente dos al hilo.

Freelance exigió la oportunidad por la lucha titular, pero Avisman declaró que primero debe ganarle un nuevo mano a mano.

En el evento especial, Yack y Eragón se enfrentaron a Xibalba y Carta Brava júnior. Nuevamente, Carta Brava buscó hacer de las suyas y en todo momento intentó despojar de su máscara a Eragón, pero una vez más sus esfuerzos por dar a conocer el rostro de Eragón fueron infructuosos.

La estrategia ruda se basó en no permitir a los técnicos luchar mano a mano, y casi les funcionó, pero los técnicos tuvieron los recursos suficientes para responderle en el mismo terreno a los rudos.

El Cazador de Dragones y el ídolo de los niños de Naucalpan tuvieron una mejor coordinación que sus rivales, y al final terminaron imponiéndose en tres caídas a Carta Brava júnior y Xibalba.

En la segunda lucha de la velada, Miss Gaviota y el reaparecido Imperio Azteca midieron fuerzas con el también reaparecido Black Thunder y el Hijo del Signo, quien continúa afianzándose en las carteleras del Grupo Internacional Revolución.

En esta lucha se vivió un momento dramático pues Imperio Azteca intentó conectar un tope entre segunda y tercera cuerda sobre Black Thunder y fue tal el impulso que tomó que se pasó y aterrizó en la tercera fila, quedando lastimados ambos luchadores.

Afortunadamente todo quedó en el susto y ambos pudieron terminar el combate sin mayores problemas.

Miss Gaviota se engolosinó besando a ambos rudos.
Al final, el triunfo fue para los técnicos Gaviota e Imperio en tres caídas.

El primer combate, pactado a una caída, resultó favorable para Guizmo, quien derrotó al Extraño, que vendió la cara la derrota.

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