Reseña Arena Naucalpan
Jueves 4 de junio de 2009
Texto: Diego Mejía Eguiluz
Fotos: José Lázaro Rodríguez

Después de una sorpresiva reaparición el domingo anterior, este jueves 4 de junio el boricua Ricky Cruz hizo su presentación oficial en el Grupo Internacional Revolución. Ya en la esquina ruda, que es la que mejor le sienta, el boricua se hizo acompañar de los veteranos Fuerza Guerrera y Pirata Morgan para enfrentar a Bobby Lee junior, Angélico y Scorpio junior.

Los rudos salieron con ganas de finiquitar el compromiso lo antes posible y abordaron a los técnicos en cuanto salieron de los vestidores. Cruz centró sus ataques en el también extranjero Angélico, con quien está iniciando un pique con tintes muy interesantes. Fuerza Guerrera retomó su rivalidad con Scorpio junior, mientras que el autonombrado Mejor luchador del mundo, Pirata Morgan, hizo sufrir al heredero de la Bestia del 78.

Con esta estrategia, además de la ventaja que representaba el mayor peso del boricua y la vasta experiencia de sus socios, los rudos se anotaron sin mayor problema la primera caída.

Motivados por el éxito de su ataque, los rudos no dieron descanso a los luchadores científicos y continuaron haciéndolos sufrir en la segunda caída. Sin embargo, una confusión en el bando rudo provocó que Fuerza Guerrera y Pirata Morgan discutieran y se fueran a los golpes, y si bien esto no llegó a mayores y no provocó ruptura en el bando de los malosos, sí pudo ser aprovechado por los estetas para iniciar la reacción.

Momento curioso se vivió en el segundo episodio, cuando el réferi Rubinsky recordó sus tiempos de luchador y golpeó descaradamente a Scorpio junior con un machetazo y lo mandó al juego de cuerdas. Sin embargo, caro pagó esta osadía al ser conectado por unas patadas voladoras que lo sacaron del ring, con un intenso dolor en las costillas.

Con el cambio de ritmo en la batalla, los técnicos lograron emparejar las acciones.

La tercera caída fue un constante toma y daca, en el cual los rudos en todo momento sacaban la primera parte. Sin embargo, los científicos sacaban fuerzas de flaqueza para no ceder terreno.

Angélico fue el encargado de ofrecer resistencia al corpulento Ricky Cruz, pero el boricua sacó al máximo su escuela ruda y aprovechó la distracción de los réferis para faulear a Angélico y después, apoyado por sus compañeros, arrancarle la rendición a Scorpio junior, capitán de la tercia técnica, y con esto llevarse la victoria a casa.

La lucha semifinal enfrentó en relevos australianos a los campeones de tercias del Estado de México, los Terribles Cerebros (Doctor Cerebro, Cerebro Negro y Black Terry) en contra de los Traumas I y II y Zatura.

El inicio de la contienda comenzó en el terreno de las llaves y contrallaves, ofreciendo una muy buena exhibición de lucha a ras de lona.

Sabedores de la peligrosidad de los Traumas, los Cerebros y Terry decidieron no seguir luchando en el terreno técnico y comenzaron a emplear a fondo sus rudezas, con las cuales no sólo consiguieron dominar a sus adversarios, también lastimaron del hombro al Trauma I. Además, astutamente, los rudos sembraron la discordia entre sus oponentes al hacer creer a los Traumas que Zatura había golpeado al Trauma I. Con esta acción, la confianza entre el bando técnico se volvió muy débil y esto fue aprovechado en todo momento por los campeones de tríos.

A pesar de la lesión del Trauma I y la desconfianza que se había sembrado, los técnicos tuvieron los arrestos suficientes para regresar en la segunda caída y emparejar las acciones.

No obstante, un par de errores de Zatura, quien conectó con patadas a los Traumas, provocaron la derrota del bando técnico y la ruptura definitiva. Molestos por la derrota, los Traumas se liaron a golpes con Zatura, dando por terminada esa alianza que tan atractiva había resultado para el público.

Trauma II retó abiertamente a Zatura a un duelo por el campeonato de peso ligero en poder de Zatura, pero éste primero exigió un mano a mano, y después le otorgará el chance de disputar el fajín.

Miss Gaviota y Diva Salvaje acompañaron al espectacular Péndulo en su reaparición. En la esquina contraria, los rudos Fantasma de la Ópera, Bushi y Avisman probaron ser un duro sinodal para los técnicos, que ni las manos pudieron meter en la primera caída.

A pesar de verse sorprendidos en la caída inicial, los técnicos se apuntaron de manera vertiginosa la segunda caída, en un capítulo que no duró prácticamente nada.

La tercera caída fue el escenario del nacimiento del pique entre Fantasma de la Ópera y Péndulo, quienes incluso comenzaron a desamarrarse las agujetas de las máscaras.

Para deleite del público, los exóticos comenzaron a imprimir su acostumbrada picardía en la tercera caída, pero al final esto no fue suficiente, pues el Fantasma de la Ópera hizo gala de su colmillo y despojó de la máscara a Péndulo, sin que los réferis lo vieran, para después rendirlo con toque de espaldas.

Péndulo, molesto, exigió una revancha ante el Fantasma, que no está dispuesto a que el técnico lo utilice como escalón en su ascendente carrera.

Epidemia y Heavy Boy combatieron en la segunda de la noche ante el Goleador y el Comando Negro, quien subió como emergente (y como técnico).

A pesar de la aparente ventaja que tendría la pareja tóxica (no hay que olvidar que Comando Negro suele defender la esquina ruda), sus adversarios lograron sobreponerse al desconcierto ocasionado por luchar juntos por primera vez.
Al final, en tres caídas, el triunfo fue para Goleador y Comando Negro.

En el combate inicial, Guizmo derrotó en duelo pactado a una caída al rudo Radamantis.

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