El Gladiador que llevamos dentro

MorgannaW

Se dice que este termino nació desde los tiempos antiguos, algunos en Grecia cuando los primero Juegos Olímpicos. Otros en la época de gloria del Imperio Romano y gustaban de ver espectáculos donde un hombre libraba una batalla contra otro o peleaba contra una bestia. Hay historiadores que comentan fueron los etruscos y remontan el origen de estas peleas, y la sangre del vencedor era una forma de honrar a su rey o líder.

Podría decirse que este término aplica también actualmente, en diferentes variantes.

Podría aplicar en el mundo del deporte, donde casi la mayoría luchan, pelean con un contrario, por un trofeo, por algún motivo.

En la lucha libre, no es la excepción y quizás es donde mejor aplique el término, ya que se personifica la lucha entre hombres, donde técnicamente, hay una amplia exhibición de llaves, contrallaves, castigos, hasta extremos que se traspasan y, golpes ilegales, donde hay agresiones causando desde sangrados, hasta lesiones de consideración.

Podríamos decir que la típica vestimenta del luchador el calzoncillo y la brotas son una alegoría a la vestimenta de la Roma Antigua cuando los gladiadores estaban en el Coliseo donde alguno solo con taparrabos y sandalias y una espada o el recurso que tuvieran a mano.

Posteriormente en la Lucha Libre se fue adicionando un recurso que lo hizo diferente a los demás: la mascara; creando automáticamente una reacción de curiosidad, un misticismo por saber quien se refugia detrás, que emociones, gestos se resguardan,.

Como es bien sabido algunos la defendieron celosamente incluso después de la muerte. Aun cuando la apostaron diversas ocasiones, salieron triunfantes, preferían que los lastimaran severamente antes que perder ese recurso que lo hicieron tan propio.

El eterno mito que ejemplifica la lucha entre el bien y el mal, está representado por Alejandro Muñoz y Rodolfo Guzmán, quienes al mencionarlos quizá no tengan el mismo impacto que decir Demonio Azul o Blue Demon y el enmascarado de Plata “El Santo”.

También se puede aplicar el termino gladiador a otros ámbitos, por ejemplo: cuando diariamente salimos a la calle, camino a los lugares de trabajo no importa si es en transporte publico o en auto particular, la diaria lucha para llegar a tiempo, contra otros que cierran el paso, que dan empujones, que no se cansan de recordar a la progenitora con señas, con el claxon, etc. Luchando con el estrés y los problemas diarios de trabajo, familiares, personales.

Quienes también gladian contra una adversidad, un impedimento físico y con ello luchan por superarlo…

Para todos esos gladiadores que están día a día, un sentido GRACIAS por leernos, un GRACIAS por la confianza depositada, un GRACIAS por parte del equipo, y mientras haya gladiadores esta revista seguirá existiendo y seguirá conviviendo con Doña Lucha…

Continuara….