Un viejo conocido de los aficionados se presentó en el Castillo del Terror. Antes Astro Rey jr., ahora simplemente Astro, este talentoso gladiador nos habla de su cambio de nombre e imagen, así como de un regreso muy especial, el del Astro de Plata.
Un viejo conocido de los aficionados se presentó en el Castillo del Terror. Antes Astro Rey jr., ahora simplemente Astro, este talentoso gladiador nos habla de su cambio de nombre e imagen, así como de un regreso muy especial, el del Astro de Plata.
Diego Mejía Eguiluz nació en la segunda mitad del siglo XX, pero no recuerda la fecha exacta porque apenas era un bebé. Empezó a escribir a los cuatro años, pero siempre reprobó en las clases de caligrafía. Ha sido asistente de producción tanto en teatro como en televisión, guionista de un programa cómico que se transmitía en el canal 40, periodista deportivo, corrector de estilo y editor de literatura infantil y juvenil. Aficionado a la lucha libre desde hace treinta y cinco años (más o menos), no logró su sueño de ser esteta profesional pues en aquella época no había mucho trabajo para los minis. Por lo mismo, tuvo que conformarse con luchar contra su almohada, pero siempre perdía. Es autor de cuatro libros, entre ellos Una aventura patológica (Porrúa, 2009), con el cual no se ha ganado ningún premio, pero hizo reír a su mamá y con eso se da por bien servido, y Tres caídas, publicado en 2011 bajo el sello TheGladiatores.com. Desde 2008 combina su trabajo editorial con la crónica de lucha libre y actualmente intenta recordar dónde dejó las llaves de su oficina.